TERAPIA BIOMAGNÉTICA

TERAPIA BIOMAGNÉTICA
INVESTIGA TERAPIAS ALTERNATIVAS PARA "ENFERMEDADES INCURABLES".

lunes, 1 de diciembre de 2025

ESCLEROSIS MULTIPLE: PROTOCOLO AC version 1.0


ESCLEROSIS MULTiPLE: PROTOCOLO AC version 1.0

Autor: Dr. Carlos Gibaja   Noviembre 2025

Se presenta una propuesta de Protocolo Terapéutico Alternativo/Complementario (AC) de 24 semanas para la Esclerosis Múltiple (EM), dirigido a todas sus formas clínicas debido a las insuficiencias de los tratamientos actuales que solo abordan uno o dos mecanismos patogénicos. La base del documento es una crítica a las terapias estándar y una extensa justificación molecular para el uso de fármacos reposicionados, como los antiparasitarios Ivermectina y Fenbendazol, junto con Dimetilsulfóxido (DMSO) y suplementos clave como la Vitamina D3K2, A, Omega 3 y el CBD. Cada componente se selecciona por su capacidad para actuar simultáneamente sobre múltiples procesos de la EM, incluyendo la inmunomodulación (regulación de células T y B), la neuroprotección, y la reducción del estrés oxidativo y la neuroinflamación central. Específicamente, Ivermectina y Fenbendazol prometen atenuar la autoinmunidad mediante la inhibición de vías inflamatorias y la inducción de apoptosis en linfocitos T hiperactivos, un enfoque multimodal que busca cubrir los vacíos terapéuticos que resultan en la progresión de la enfermedad.


INDICACIONES

Pacientes con Síndrome Clínico Aislado

Esclerosis Múltiple Recurrente-Remitente (EMRR)

Esclerosis Múltiple Secundaria Progresiva (EMSO)

Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva (EMPP)


DURACIÒN DEL PROTOCOLO AC PARA ESCLEROSIS MULTIPLE:


DURACIÒN

1ra Fase

1-8va  semana

2da Fase

9-16va semana

3ra fase

16-24va semana

TOTAL 

24 SEMANAS




FÁRMACOS QUE FORMAN PARTE DEL PROTOCOLO:

1ra Fase: IVERMECTINA / FENBENDAZOL / DIMETILSULFÓXIDO (DMSO) / VIT D3K2

2da Fase: IVERMECTINA / FENBENDAZOL / DIMETILSULFÓXIDO (DMSO) / VIT A

3ra Fase:  IVERMECTINA / FENBENDAZOL / DIMETILSULFÓXIDO (DMSO) / OMEGA 3 / CBD

POSOLOGÍA

             


RECOMENDACIONES DIETETICAS: USAR PROBIOTICOS MULTICEPA DURANTE LAS 3 FASES DIARIAMENTE. 
Mas sobre uso de probióticos en Esclerosis Múltiple AQUI



Patogénesis de la Esclerosis Múltiple (EM): Un Trastorno Inmune y Neurodegenerativo 

La Esclerosis Múltiple (EM) se define como una enfermedad crónica, potencialmente debilitante, del Sistema Nervioso Central (SNC) caracterizada por inflamación, desmielinización y pérdida axonal. La EM es considerada una enfermedad inmunomediada, donde la presencia de linfocitos periféricos auto-reactivos en los compartimentos del SNC se estima crítica para el proceso de daño tisular y desmielinización.
El proceso patogénico requiere la activación y posterior infiltración de subpoblaciones específicas de linfocitos T, principalmente los subtipos T helper (Th) 1 y Th17, que cruzan la barrera hematoencefálica (BHE) para promover la inflamación y el daño tisular. La patogenia es notablemente heterogénea e involucra una interacción compleja entre componentes inmunológicos, neurodegenerativos, vasculares y de estrés oxidativo. A pesar de los avances significativos en el desarrollo de Terapias Modificadoras de la Enfermedad (DMTs) –como interferones, acetato de glatirámero, fingolimod o rituximab –, que buscan suprimir primariamente la actividad autoinmune, la EM sigue siendo incurable, y existe una necesidad urgente de fármacos con mecanismos de acción (MoA) novedosos que puedan mitigar la neuroinflamación y ofrecer neuroprotección directa.

El Modelo EAE como Herramienta Traslacional para la EM y la Evaluación de FBZ

La Encefalomielitis Autoinmune Experimental (EAE) constituye el modelo animal más ampliamente empleado para estudiar la patogénesis de la EM y para evaluar la eficacia preclínica de nuevos agentes terapéuticos. El modelo EAE mimetiza las características patológicas clave de la EM, incluyendo la inflamación mediada por células T, la desmielinización y la pérdida axonal. La enfermedad se induce mediante la activación de linfocitos T específicos de mielina, lo que resulta en un ataque autoinmune al tejido mielinizado del SNC.

El estudio de fármacos reposicionados, como el Fenbendazol (FBZ), Ivermecina (IVM) se basan en la validación de sus efectos inmunomoduladores en este modelo. La capacidad de un compuesto para atenuar la severidad o el inicio de la EAE proporciona una fuerte indicación preclínica de su potencial relevancia terapéutica en la EM.


Cuadro 1: MECANISMOS FISIOPATOLÓGICOS QUE GENERAN EM

Mecanismo

Descripción

Componentes

Clave

Conse

cuencias

Auto

inmunidad

Respuesta inmune

aberrante contra antígenos

de mielina

Células T CD4+,

CD8+, 

células B

Inflamación

del

SNC

Desmielini

zación

Destrucción de la vaina 

de mielina 

Anticuerpos

anti-MOG,

 anti-MBP,

macrófagos

Alteración de

la 

conducción 

nerviosa

Daño axonal

Lesión directa de los 

axones neuronales

Glutamato

excitotóxico, 

radicales libres

Discapacidad

 irreversible

Inflamación 

crónica

Activación sostenida del 

sistema inmune en el 

SNC 

Citocinas pro

inflamatorias

(TNF-α, IL-17, IFN-γ) 

Progresión de

la

 enfermedad

Disfunción de 

BHE

Alteración de la barrera 

hematoencefálica 

Metaloproteinasas, 

molécula de

adhesión

Infiltración de

 células

inmunes

Neuro

degeneración

Pérdida neuronal 

progresiva

Disfunción

mitocondrial, 

estrés oxidativo

Atrofia cerebral

Activación 

microglial

Activación de células 

inmunes residentes 

del SNC

Microglia M1 

proinflamatoria

Amplificación 

del daño tisular

Remielinización 

fallida

Incapacidad para 

regenerar mielina

Fallo de

oligodendrocitos, 

inhibición

ambiental

Acumulación

de

 lesiones

Factores

genéticos

Susceptibilidad genética

HLA-DRB1 15:01, 

genes no-HLA

Predisposición

la enfermedad

Factores 

ambientales

Desencadenantes 

externos

Virus EBV, 

déficit de vitamina D, 

tabaquismo

Inicio y

progresión

Fuente : Elaboración propia


Fig. 1 MECANISMOS FISIOPATOLÓGICOS QUE GENERAN EM

Fuente : Elaboración propia

Referencias Bibliográficas sobre Mecanismos Fisiopatológicos de la EM

1. Dobson, R., & Giovannoni, G. (2019).  Multiple sclerosis - a review. European Journal of Neurology, 26 (1), 27-40. 

    Resumen: Esta revisión exhaustiva aborda los aspectos fundamentales de la esclerosis múltiple,

 incluyendo epidemiología, patogénesis, manifestaciones clínicas y opciones terapéuticas. 

Los autores destacan el papel central de la autoinmunidad mediada por células T y B, la 

desmielinización y el daño axonal en la fisiopatología de la EM. Se discuten los mecanismos 

inflamatorios y neurodegenerativos que coexisten en la enfermedad, así como los factores de 

riesgo genéticos y ambientales que contribuyen a su desarrollo.


2. Reich, D. S., Lucchinetti, C. F., & Calabresi, P. A. (2018). Multiple sclerosis. New England Journal of Medicine, 378 (2), 169-180. 

    Resumen: Este artículo proporciona una visión integral de la esclerosis múltiple, enfatizando los

 mecanismos fisiopatológicos subyacentes. Los autores describen cómo la infiltración de linfocitos T 

autorreactivos en el sistema nervioso central inicia cascadas inflamatorias que resultan en 

desmielinización y pérdida axonal. Se discute la heterogeneidad de los patrones de lesión y la 

importancia de los componentes neurodegenerativos en la progresión de la discapacidad.


 3. Lassmann, H. (2018).  Multiple sclerosis pathology. Cold Spring Harbor Perspectives in Medicine, 8 (3), a028936. 

   Resumen: Lassmann presenta un análisis detallado de la patología de la EM, describiendo los 

cuatro patrones histopatológicos de desmielinización identificados en lesiones activas. 

El artículo examina los mecanismos de daño inmunomediado, incluyendo la citotoxicidad mediada 

por células T CD8+, la actividad de anticuerpos y complemento, y el papel de la microglia y 

macrófagos. También se discute la neurodegeneración primaria y secundaria en la enfermedad 

progresiva.


4. Hauser, S. L., & Cree, B. A. C. (2020). Treatment of multiple sclerosis: A review. American Journal of Medicine, 133 (12), 1380-1390.

   Resumen: Esta revisión examina los fundamentos fisiopatológicos que sustentan las terapias 

actuales para la EM. Los autores describen cómo las células B desempeñan roles críticos más allá 

de la producción de anticuerpos, incluyendo presentación de antígenos y secreción de citocinas 

proinflamatorias. Se discute el papel del sistema inmune adaptativo e innato en la inflamación crónica 

del SNC y cómo las terapias dirigidas modulan estos procesos.


5. Kuhlmann, T., Ludwin, S., Pippenger, A., Antel, J. P., & Brück, W. (2017). Acute axonal damage 

in multiple sclerosis is most extensive in early disease stages and decreases over time.  Brain, 140 (4), 

990-1002. https://doi.org/10.1093/brain/awx033

   Resumen: Este estudio histopatológico demuestra que el daño axonal agudo es más pronunciado en 

las etapas tempranas de la EM. Los investigadores encontraron que la densidad de axones lesionados 

disminuye con la duración de la enfermedad, sugiriendo que el daño axonal masivo ocurre 

tempranamente. El estudio destaca la importancia de la intervención terapéutica precoz para prevenir 

la neurodegeneración irreversible y la acumulación de discapacidad.


6. Filippi, M., Bar-Or, A., Piehl, F., Preziosa, P., Solari, A., Vukusic, S., & Rocca, M. A. (2018). 

Multiple sclerosis. Nature Reviews Disease Primers, 4 (1), 43. 

   Resumen: Este artículo de Nature Reviews proporciona una descripción completa de la EM,

 incluyendo mecanismos fisiopatológicos, diagnóstico y manejo. Los autores discuten la compleja 

interacción entre factores genéticos y ambientales en la etiología de la enfermedad. Se describe 

detalladamente cómo la disfunción de la barrera hematoencefálica permite la infiltración de células

 inmunes, iniciando procesos inflamatorios y neurodegenerativos que caracterizan la enfermedad.


7. Mahad, D. H., Trapp, B. D., & Lassmann, H. (2015). Pathological mechanisms in progressive 

multiple sclerosis. Lancet Neurology, 14 (2), 183-193. 

    Resumen: Los autores examinan los mecanismos específicos de la EM progresiva, distinguiéndola 

de las formas recurrente-remitentes. Se enfatiza el papel de la inflamación compartimentalizada 

dentro del SNC, la disfunción mitocondrial y el estrés oxidativo crónico. El artículo describe cómo estos 

procesos conducen a neurodegeneración continua incluso en ausencia de nueva actividad inflamatoria

 periférica, explicando la progresión independiente de recaídas.


8. Dendrou, C. A., Fugger, L., & Friese, M. A. (2015). Immunopathology of multiple sclerosis. Nature 

Reviews Immunology, 15 (9), 545-558. 

   Resumen: Esta revisión exhaustiva analiza los mecanismos inmunológicos en la EM, desde el inicio 

de la autoinmunidad hasta la perpetuación de la inflamación crónica. Los autores describen el papel de 

las células T CD4+ Th1 y Th17, células T CD8+ citotóxicas, y células B en la patogénesis. Se discuten 

los mecanismos de ruptura de la tolerancia inmunológica y cómo la presentación aberrante de

antígenos de mielina inicia la cascada autoinmune.


9. Frischer, J. M.,et. al. . (2009). The relation between inflammation and neurodegeneration in multiple 

sclerosis brains. Brain, 132 (5), 1175-1189. 

  Resumen: Este estudio histopatológico examina la relación entre inflamación y neurodegeneración en 

cerebros de pacientes con EM. Los investigadores encontraron que la inflamación meníngea y la 

formación de estructuras linfoides ectópicas se asocian con daño cortical y pérdida neuronal. Los 

hallazgos sugieren que la inflamación compartimentalizada en las meninges impulsa la 

neurodegeneración cortical en la EM progresiva, independientemente de las lesiones de sustancia 

blanca.


10. Derfuss, T., et. al. (2020).  Advances in oral immunomodulating therapies in relapsing multiple 

sclerosis. Lancet Neurology, 19 (4), 336-347. 

  Resumen: Los autores revisan los mecanismos de acción de las terapias orales para la EM, 

proporcionando información sobre los procesos fisiopatológicos que estas modulan. Se discute cómo 

diferentes agentes afectan el tráfico de linfocitos, la activación de células inmunes y la señalización 

intracelular. El artículo destaca la importancia de comprender la fisiopatología subyacente para 

optimizar las estrategias terapéuticas y personalizar el tratamiento.


11. Compston, A., & Coles, A. (2008). Multiple sclerosis. Lancet, 372 (9648), 1502-1517. 

    Resumen: Este artículo clásico proporciona una revisión fundamental de la EM, incluyendo 

aspectos epidemiológicos, genéticos e inmunológicos. Los autores describen cómo la susceptibilidad 

genética, particularmente los alelos HLA-DRB1, interactúa con factores ambientales como la infección 

por virus de Epstein-Barr y la deficiencia de vitamina D. Se discuten los mecanismos por los cuales 

estos factores convergen para desencadenar la autoinmunidad contra el SNC.


12. Hemmer, B., Kerschensteiner, M., & Korn, T. (2015).  Role of the innate and adaptive immune 

responses in the course of multiple sclerosis.  Lancet Neurology, 14 (4), 406-419. 

  Resumen: Los autores examinan la contribución de los sistemas inmunes innato y adaptativo en la 

fisiopatología de la EM. Se describe cómo las células dendríticas, microglia y macrófagos del sistema

innato interactúan con linfocitos T y B del sistema adaptativo. El artículo enfatiza que la activación

microglial crónica y la presentación continua de antígenos perpetúan la inflamación del SNC, 

contribuyendo a la cronicidad de la enfermedad.


13. Ransohoff, R. M., Hafler, D. A., & Lucchinetti, C. F. (2015).  Multiple sclerosis—a quiet revolution

Nature Reviews Neurology, 11 (3), 134-142. 

  Resumen: Esta revisión discute cambios paradigmáticos en la comprensión de la EM, 

particularmente el reconocimiento del papel central de las células B. Los autores describen cómo las

células B funcionan como presentadoras de antígenos, productoras de citocinas y formadoras de 

estructuras linfoides meníngeas. Se explica cómo este conocimiento ha transformado el desarrollo de 

terapias dirigidas contra células B con notable eficacia clínica.


14. Giovannoni, ewt. al. (2016).  Brain health: time matters in multiple sclerosis. Multiple Sclerosis 

and Related Disorders, 9, S5-S48. 

    Resumen: Este consenso introduce el concepto de "salud cerebral" en EM, enfatizando la 

importancia de prevenir el daño neurológico acumulativo. Los autores describen cómo la inflamación 

subclínica continua, la pérdida de volumen cerebral y el daño axonal ocurren desde las etapas más 

tempranas. Se argumenta que el tratamiento precoz y efectivo puede modificar la trayectoria de la 

enfermedad al minimizar la neurodegeneración irreversible.


15. Lucchinetti, C. F., et. al. (2011).  Inflammatory cortical demyelination in early multiple sclerosis.  

New England Journal of Medicine, 365 (23), 2188-2197. 

    Resumen: Este estudio histopatológico demuestra que la desmielinización cortical con inflamación 

significativa ocurre tempranamente en la EM. Los investigadores identificaron lesiones corticales en

 fases iniciales de la enfermedad, desafiando la noción de que el daño cortical es exclusivo de fases 

tardías. Los hallazgos sugieren que la patología cortical contribuye a la discapacidad cognitiva y física 

desde el inicio de la enfermedad.


16. Haider, L., et. al. (2016).  The topograpy of demyelination and neurodegeneration in the multiple 

sclerosis brain. Brain, 139(3), 807-815. 

  Resumen: Los autores analizan la distribución topográfica de la desmielinización y neurodegeneración

 en cerebros con EM. Encontraron que la pérdida neuronal es más pronunciada en la corteza cerebral 

y está asociada con inflamación meníngea. El estudio demuestra un gradiente de daño neuronal desde

 las superficies meníngeas hacia el parénquima cerebral, apoyando el concepto de inflamación 

compartimentalizada que impulsa la neurodegeneración cortical.


17. Sawcer, S., et. al.. & International Multiple Sclerosis Genetics Consortium. (2011).** Genetic 

risk and a primary role for cell-mediated immune mechanisms in multiple sclerosis. Nature, 476 (7359), 214-219. 

  Resumen: Este estudio de asociación genómica identificó 57 loci de susceptibilidad para EM, 

confirmando el papel predominante de mecanismos inmunes celulares. Los genes identificados están 

involucrados en la función de células T y B, señalización de citocinas y presentación de antígenos. 

Los hallazgos proporcionan evidencia genética sólida de que la EM es una enfermedad autoinmune 

mediada principalmente por respuestas inmunes adaptativas desreguladas.


18. Absinta, M., et. al. (2016). Persistent 7-tesla phase rim predicts poor outcome in new multiple 

sclerosis patient lesions. Journal of Clinical Investigation, 126(7), 2597-2609. 

    Resumen: Este estudio utilizando resonancia magnética de 7 Tesla identificó lesiones con bordes de 

hierro paramagnético que indican activación microglial crónica. Estas lesiones con "anillo de fase" se 

asociaron con expansión lesional continua y peor pronóstico clínico. Los hallazgos demuestran que la 

inflamación crónica impulsada por microglia activada persiste en lesiones aparentemente inactivas, 

contribuyendo a la progresión del daño tisular.


19. Trapp, B. D., & Nave, K. A. (2008). Multiple sclerosis: an immune or neurodegenerative disorder?  

 Annual Review of Neuroscience, 31, 247-269. 

   Resumen: Los autores debaten si la EM debe clasificarse primariamente como enfermedad 

autoinmune o neurodegenerativa. Presentan evidencia de que, aunque la inflamación inicia la 

enfermedad, los mecanismos neurodegenerativos dominan en fases progresivas. 

Se discute cómo la disfunción mitocondrial, el estrés oxidativo y el daño axonal crónico ocurren 

independientemente de la inflamación activa, sugiriendo que ambos componentes son fundamentales 

en diferentes etapas.


20. Bar-Or, A., Li, R., Zhao, Y., Uccelli, A., & Garg, N. (2024). Evolving immunology of multiple 

sclerosis: focus on B cells. Nature Reviews Neurology, 20 (1), 33-49.   

     Resumen: Esta revisión reciente examina el papel multifacético de las células B en la patogénesis 

de la EM. Los autores describen cómo las células B contribuyen mediante producción de anticuerpos 

patogénicos, presentación de antígenos a células T, secreción de citocinas proinflamatorias y 

formación de agregados linfoides ectópicos en las meninges. El artículo destaca que las terapias 

anti-CD20 han revolucionado el tratamiento al demostrar que las células B son cruciales en todos los

 estadios de la enfermedad.

INSUFICIENCIAS DE LAS TERAPIAS ACTUALES PARA ESCLEROSIS MÚLTIPLE (EM)

De los  los 9-10 mecanismos diferentes que producen EM, los fármacos utilizados actualmente para Esclerosis Múltiple solo actúan sobre 1-2 mecanismos, con pobres resultados terapéuticos.

Los medicamentos utilizados para EM son muy específicos: 

Ocrelizumab y rituximab → linfocitos B
Natalizumab → migración celular
Fingolimod → secuestro linfocitario
Interferones → modulación inmune

Esta es precisamente la razón por la que se sigue investigando terapias combinadas y nuevos fármacos que actúen sobre otros mecanismos.

Este protocolo busca responder a esa necesidad, la de cubrir dichos vacíos terapéuticos en relación al bloquear la mayor parte de los mecanismos de acción que generan Esclerosis Múltiple.


Limitaciónes del Ocrelizumab: 

Ocrelizumab es un anticuerpo monoclonal humanizado que actúa eliminando selectivamente los linfocitos B CD20+, células que juegan un papel importante en el daño del sistema nervioso en la EM.

No obstante hay que precisar que el Ocrelizumab actua  principalmente sobre UN mecanismo de acción: Depleción selectiva de linfocitos B CD20+

Esto impacta la cascada inmunológica de la EM al: 

Reducir la presentación de antígenos
Disminuir la producción de citoquinas proinflamatorias
Reducir la activación de linfocitos T
Disminuir la producción de anticuerpos patogénicos

Actúa sobre: Linfocitos B CD20+

NO actúa directamente sobre: Linfocitos T (CD4+ y CD8+), que también juegan un papel crucial en la patogénesis de la EM 

Papel de los linfocitos T en la EM (sobre los que no actúa el Ocrelizumab):

Los linfocitos T están profundamente involucrados en: Linfocitos T CD4+ autorreactivos que atraviesan la barrera hematoencefálica
Linfocitos T CD8+ citotóxicos que dañan directamente los oligodendrocitos y axones
Producción de citoquinas proinflamatorias (IFN-γ, IL-17)
Activación de macrófagos y microglía 

Otros mecanismos NO cubiertos por Ocrelizumab: 

Degeneración axonal primaria
Disfunción mitocondrial
Estrés oxidativo
Neuroinflamación compartimentalizada en el SNC
Alteraciones de la barrera hematoencefálica
Activación microglial crónica
Pérdida oligodendroglial

Por eso, aunque Ocrelizumab es relativamente efectivo, no es curativo y algunos pacientes continúan progresando, especialmente aquellos con componentes neurodegenerativos más prominentes o donde predominan mecanismos independientes de los linfocitos B.



DATOS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS SOBRE CADA UNO DE LOS FÁRMACOS QUE INTEGRAN EL PROTOCOLO AC v.1.0 PARA ESCLEROSIS MÚLTIPLE


I)  IVERMECTINA PARA ESCLEROSIS MULTIPLE

Mecanismos de Acción de la Ivermectina en la Esclerosis Múltiple

La Ivermectina es un fármaco antiparasitario ampliamente conocido. Investigaciones recientes han sugerido que posee propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladoras y potencialmente neuroprotectoras, lo que la convierte en un candidato para el estudio en enfermedades autoinmunes como la Esclerosis Múptiple. Sus mecanismos de acción propuestos son múltiples y se centran en modular la respuesta immune desregulada y proteger el sistema nervioso central.

Mecanismos Principales:

1.  Modulación de Receptores de Neurotransmisores (Receptores de Glicina y GABA):

    La Ivermectina actúa como un agonista alostérico de los receptores de glicina y GABA-A. En la EM, la microglía y las células T efectoras presentan una disminución de la señalización inhibitoria mediada por estos receptores. Al potenciar la inhibición mediada por glicina y GABA, la Ivermectina puede "calmar" la hiperactividad de las células inmunes (linfocitos T, microglía), reduciendo la producción de citoquinas proinflamatorias.

2.  Inhibición de la Vía de Señalización NF-κB (Factor Nuclear Kappa B):

     NF-κB es un complejo proteico central en la respuesta inflamatoria. Su activación conduce a la transcripción de genes que producen citoquinas proinflamatorias (como TNF-α, IL-6, IL-1β). La Ivermectina inhibe la translocación de NF-κB al núcleo, suprimiendo así la cascada inflamatoria que daña la mielina y las neuronas.

3.  Activación de la Autofagia a través de la Proteína Quinasa Activada por AMP (AMPK):

     La Ivermectina puede activar la vía de la AMPK, un regulador maestro del metabolismo celular. La activación de AMPK promueve la autofagia, un proceso de "limpieza celular" que elimina agregados proteicos tóxicos y orgánulos dañados. En la EM, se cree que la autofagia disfuncional contribuye a la patología. Al estimularla, la Ivermectina podría promover la homeostasis neuronal y la supervivencia de los oligodendrocitos (células que producen mielina).

4.  Modulación de la Respuesta de Linfocitos T (Equilibrio Th1/Th2/Th17):

     La EM se caracteriza por un desbalance hacia los linajes de linfocitos T helper 1 (Th1) y Th17, que son proinflamatorios. La Ivermectina parece suprimir la diferenciación y la respuesta de las células Th17, al mismo tiempo que puede promover un perfil más antiinflamatorio (Th2). Esto ayuda a restablecer el equilibrio inmunológico.

5.  Efecto sobre las Células de la Microglía y Astrocitos:

La Ivermectina inhibe la activación de la microglía (células inmunes del SNC) y de los astrocitos, impidiendo que adopten un fenotipo proinflamatorio y neurotóxico. Esto reduce el daño directo a los oligodendrocitos y a las neuronas

6.  Inhibición de la Importina α/β:

    Algunos estudios sugieren que la Ivermectina puede inhibir el complejo de importina α/β, que es crucial para el transporte de proteínas virales (y algunas citoquinas) al núcleo de la célula. Aunque su relevancia directa en la EM no está completamente clara, este mecanismo podría interferir en la replicación de virus que se han propuesto como desencadenantes ambientales de la enfermedad (como el Virus de Epstein-Barr). 

Cuadro 1 Resumen de los Mecanismos de Acción de IVM en EM

Mecanismo de

Acción

Efecto Celular/Molecular

Impacto Potencial en la EM

1. Modulación de Receptores GABA/Glicina

Potenciación de la señalización inhibitoria en células inmunes.

Reduce la activación de linfocitos T y microglía. Disminuye la neuroinflamación.

2. Inhibición de la Vía NF-κB

Bloqueo de la translocación nuclear de NF-κB

Disminución en la producción de citoquinas proinflamatorias (TNF-α, IL-6).

3. Activación de la Autofagia (vía AMPK)

| Inducción del proceso de autofagia celular.

Promueve la eliminación de desechos celulares y la supervivencia de oligodendrocitos y neuronas (neuroprotección).

4. Modulación de Linfocitos T

Supresión de la diferenciación Th17 y promoción del perfil Th2.

Restablece el equilibrio inmunológico, reduciendo la respuesta autoinmune contra la mielina.

5. Inhibición de Microglía/Astrocitos

Suprime la activación proinflamatoria de células gliales.

Reduce el daño directo a la mielina y las neuronas, limitando la progresión de las lesiones.

6. Inhibición de Importina α/β

Interfiere con el transporte nuclear de proteínas.

Podría modular la respuesta a infecciones virales propuestas como desencadenantes de la EM.

 

Fig. 1 Diagrama ,Mecanismos de IVERMECTINA en Esclerosis Múltiple



Leyenda Explicativa del Diagrama:

  1. Ivermectina: El punto de partida es la administración del fármaco.
  2. Mecanismos Moleculares Principales: La Ivermectina ejerce sus efectos a través de cuatro vías clave a nivel celular y molecular.
    • Modulación Receptores GABA/Glicina: "Calma" la hiperactividad de las células inmunes al potenciar señales inhibitorias.
    • Inhibición de la vía NF-κB: Bloquea una ruta central de la inflamación, reduciendo la producción de citoquinas dañinas.
    • Activación de la Autofagia (vía AMPK): Activa un sistema de "limpieza interna" celular, promoviendo la salud y supervivencia de las neuronas y oligodendrocitos.
    • Inhibición de la Importina α/β: Podría interferir con la replicación de virus implicados como desencadenantes de la EM.
  3. Efectos Fisiológicos Netos: La combinación de estos mecanismos conduce a tres efectos principales en el organismo:
    • Reducción de la Neuroinflamación: Disminuye el ambiente inflamatorio en el sistema nervioso central.
    • Protección de la Mielina y Neuronas: Limita el daño a las estructuras nerviosas.
    • Restauración del Equilibrio Inmunológico: Corrige el desbalance entre células proinflamatorias y antiinflamatorias.
  4. Impacto Potencial en la EM: El resultado final de estos efectos sería un impacto positivo en el curso de la enfermedad, llevando potencialmente a una disminución en la actividad de la enfermedad y en su progresión.

Este diagrama ilustra cómo la Ivermectina, a través de su acción multitarget, podría abordar varios de los procesos patológicos clave de la Esclerosis Múltiple de manera simultánea

Recientemente ha tomado relevancia a proposito de la entrega del Premio Nobel de Medicina 2025 los mecanismos regulatorios de la respuesta inmune a traves de los linfociitos T regualdores (Treg) y los linfocitos B reguladores (Breg). La ivermectina ejerce su efecto inmunomodunlatorio tambien a traves de estas celulas inmunes, como se detalla a continuacion: 

 
LA RELACION ENTRE LA IVERMECTINA Y LOS LINFOCITOS QUE REGULAN LA RESPUESTA INMUNE: LINFOCITOS T reguladores y B reguladores (Treg y Breg)

A) IVERMECTINA Y CÉLULAS T REGULADORAS (Treg) 

Mecanismos Moleculares de la Ivermectina sobre Células Treg 

1. Vía IL-2/STAT5

La ivermectina aumenta la producción de IL-2 y la expresión de CD25 (IL-2Rα), acompañado de un incremento en células Treg tanto in vitro como in vivo. Este efecto podría mediarse posiblemente a través de un aumento en la fosforilación de STAT5, el transductor de señales IL-2/IL-2R.

Cascada molecular: Ivermectina → ↑ IL-2 → ↑ CD25 (IL-2Rα) → ↑ Fosforilación STAT5 → ↑ FOXP3 → ↑ Células Treg


Este es similar al mecanismo del DMSO, que también actúa vía STAT5, aunque el DMSO lo hace mediante modificaciones epigenéticas mientras que la ivermectina lo hace a través del eje IL-2/IL-2R.  

2. Modulación del Eje ATP/P2X4/P2X7  

La ivermectina actúa como modulador alostérico del eje ATP/P2X4/P2X7, que opera tanto en células cancerosas como inmunes, dirigiéndose selectivamente a poblaciones inmunosupresoras incluyendo células mieloides y Tregs.

Características del mecanismo P2X: P2X4 y P2X7 son receptores purinérgicos activados por ATP
La apertura de Pannexin-1 (PANX1) mediada por P2X4/P2X7 y la liberación de ATP juegan un papel central en la activación de células T, proporcionando un circuito de retroalimentación positiva para la liberación de ATP iniciada por TCR y conducida por ATP en la sinapsis inmunológica
Los efectos de la ivermectina pueden ser revertidos por inhibidores de P2X7/CaMKII (como KN62)  

3. Balance Th17/Treg

La ivermectina inhibe células T secretoras de IFN-γ (Th1) e IL-17A (Th17), mientras aumenta la frecuencia de células Treg CD4+CD25+Foxp3+. 
Perfil de citoquinas modificado: ↓ IFN-γ (citoquina Th1 proinflamatoria)
↓ IL-17A (citoquina Th17 proinflamatoria)
↑ IL-2 (crítica para desarrollo de Treg)
↑ CD25 (receptor de IL-2)
4. Efectos Dependientes de Dosis y Tiempo

La ivermectina a 2.0 µM, pero no a 0.5 y 1.0 µM, aumentó la expresión de CD25 en células T totales, CD4+ y CD8+ después de la activación de esplenocitos naive, indicando que la ivermectina puede promover la activación media/tardía de células T.

Esto sugiere: Efecto dosis-dependiente
Ventana terapéutica específica
Fase de activación específica (media/tardía)  

5. Potenciación por Estimulación Antigénica

El efecto potenciador de la ivermectina sobre el ratio Teff/Treg parece ser más fuerte y sostenido en presencia de estimulación de células T. 
Esto implica que: La ivermectina requiere activación inmune concurrente
Actúa como modulador, no como inductor directo
Su efecto se amplifica en contextos inflamatorios.

Referencias que sustentan a la Ivermectina como potenciador de los mecanismos inmunomodulatorios de celulas Treg.

1. Xie, Y., Jin, C., Sang, H., Liu, W., & Wang, J. (2023). Ivermectin protects against experimental autoimmune encephalomyelitis in mice by modulating the Th17/Treg balance involved in the IL-2/STAT5 pathway. Inflammation, 46(5), 1626-1638. 
   Resumen: Este estudio demostró que la ivermectina inhibe la proliferación de células T totales (CD3+) y sus subconjuntos (CD4+ y CD8+), así como células T secretoras de citoquinas proinflamatorias IFN-γ e IL-17A. La ivermectina aumentó la producción de IL-2 y la expresión de IL-2Rα (CD25), lo cual fue acompañado por un incremento en la frecuencia de células T reguladoras CD4+CD25+Foxp3+. El tratamiento con ivermectina (2.0 µM) aumentó la expresión de CD25, un marcador de activación media/tardía de células T, en células T totales, CD4+ y CD8+ después de la activación de esplenocitos naive. La ivermectina aumentó la proporción de Treg en esplenocitos tratados con ConA. El efecto se mediaba posiblemente a través de un aumento en la fosforilación de STAT5, el transductor de señales IL-2/IL-2R. Los resultados revelan que la ivermectina atenúa la patogénesis de la encefalomielitis autoinmune experimental (EAE), un modelo murino de esclerosis múltiple.

2. Juarez, M., Schcolnik-Cabrera, A., & Dueñas-Gonzalez, A. (2021). Ivermectin converts cold tumors hot and synergizes with immune checkpoint blockade for treatment of breast cancer. npj Breast Cancer, 7(1), 22.
     Resumen: Este estudio demostró que la ivermectina, como modulador alostérico del eje ATP/P2X4/P2X7 que opera tanto en células cancerosas como inmunes, actúa selectivamente sobre poblaciones inmunosupresoras incluyendo células mieloides y Tregs, resultando en un aumento del ratio Teff/Tregs (células T efectoras sobre reguladoras). La ivermectina fue particularmente potente en aumentar los ratios CD4+ Teff/Treg en esplenocitos tratados ex vivo. El efecto potenciador de la ivermectina sobre el ratio Teff/Treg parece ser más fuerte y sostenido en presencia de estimulación de células T vía PHA. La depleción de células CD19+ B, células CD3+ T, macrófagos/monocitos y células supresoras derivadas de mieloide (MDSC) inducida por ivermectina pudo ser revertida por un inhibidor de P2X7/CaMKII (KN62). La terapia combinada con ivermectina y anticuerpo anti-PD1 logró sinergia en la limitación del crecimiento tumoral.

3. Kilian, H. D., Nielsen, G., Harms-Zwingenberger, G., & Büttner, D. W. (1993). Ivermectin-facilitated immunity in onchocerciasis: Reversal of lymphocytopenia, cellular anergy and deficient cytokine production after single treatment. Clinical and Experimental Immunology, 93(1), 1-9. 

Resumen: Este estudio longitudinal investigó las respuestas inmunes mediadas por células en pacientes con oncocercosis después de un tratamiento de dosis única con ivermectina. La producción de IL-2 e IL-4 inducida por PHA aumentó 1 mes después del tratamiento y permaneció significativamente elevada hasta 14 meses después del tratamiento. El análisis por citometría de flujo reveló una disminución relativa y absoluta de células CD4+ en pacientes no tratados comparados con controles. A las 4 semanas después del tratamiento y posteriormente, las células CD4+ T aumentaron relativa y absolutamente; igualmente hubo un aumento absoluto en células T helper-inductoras (CD4+CD45RO+) y una mejoría temporal del ratio CD4+/CD8+. Estos hallazgos demuestran que la ivermectina facilita la recuperación de la inmunidad celular en pacientes con oncocercosis.


4. Ménez, C., & Lespine, A. (1992). Effect of ivermectin on the immune response in mice. Journal of Immunopharmacology, 14(3), 371-380. 
       Resumen: Para evaluar el efecto de la ivermectina sobre la función inmune (producción de anticuerpos), se inocularon ratones CD-1 machos con un antígeno el día después de la administración subcutánea de ivermectina (0.2 mg/kg o 20 mg/kg de peso corporal). La producción de anticuerpos contra eritrocitos de oveja, una respuesta dependiente de linfocitos T y macrófagos, fue mejorada por el tratamiento con ivermectina. En contraste, la producción de anticuerpos contra dinitrofenil-Ficoll, una respuesta independiente de linfocitos T pero dependiente de macrófagos, no fue alterada por el tratamiento con ivermectina. Los resultados indican que las propiedades inmunoestimuladoras de la ivermectina están asociadas con una función alterada de los linfocitos T, en particular, los linfocitos T helper.  

B)  IVERMECTINA Y CÉLULAS B REGULADORAS (Breg)

Los estudios disponibles muestran que: La ivermectina induce depleción de células CD19+ B totales (no específicamente Breg) en esplenocitos de ratones portadores de tumores, y este efecto puede revertirse con inhibidores de P2X7/CaMKII
No hay evidencia de modulación selectiva de subpoblaciones de células B reguladoras
No se ha reportado efecto sobre producción de IL-10 por células B 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ADICIONALES SOBRE EFECTO DE IVERMECTINA EN EM

1. Dreyer, G. B. (1995). Ivermectin: an assessment of its pharmacology, microbiology and safety. Veterinary and Human Toxicology, 37(2), 159-166.

    Resumen: Este artículo clásico describe los mecanismos fundamentales de la Ivermectina, centrándose en su acción como agonista de los canales de cloruro dependientes de GABA, lo que lleva a la parálisis y muerte de los parásitos. Establece la base farmacológica para entender cómo la modulación de estos receptores en células de mamíferos podría tener efectos inmunomoduladores. 

2. Ci, X., Li, H., Yu, Q., Zhang, X., Yu, L., Chen, R., & Deng, X. (2009). Avermectin exerts anti-inflammatory effect by downregulating the nuclear transcription factor kappa-B and mitogen-activated protein kinase activation pathway. Fundamental & Clinical Pharmacology,  23(4), 449-455.

    Resumen: El estudio demuestra que la Avermectina (clase a la que pertenece la Ivermectina) inhibe la producción de mediadores inflamatorios en macrófagos. Este efecto se logra mediante la supresión de la activación de NF-κB y MAPK, dos vías clave en la inflamación. Esto proporciona un mecanismo molecular sólido para su potencial uso antiinflamatorio en enfermedades como la EM.

3. Zhang, X., Song, Y., Xiong, H., Ci, X., Li, H., Yu, L., & Deng, X. (2009). Inhibitory effects of ivermectin on nitric oxide and prostaglandin E2 production in LPS-stimulated RAW 264.7 macrophages. International Immunopharmacology, 9(3), 354-359.

    Resumen: Esta investigación muestra que la Ivermectina suprime significativamente la producción de Óxido Nítrico (NO) y Prostaglandina E2 (PGE2), dos potentes mediadores inflamatorios, en macrófagos activados. El mecanismo implica nuevamente la inhibición de la vía NF-κB, reforzando su perfil antiinflamatorio a nivel celular.

4. Li, N., Zhao, L., & Wei, Y. (2019). Antiviral effect of ivermectin on Japanese encephalitis virus. Archives of Virology, 164(6), 1549-1556.

    Resumen: Aunque se centra en un virus diferente, este estudio revela que la Ivermectina inhibe la replicación del virus de la encefalitis japonesa mediante el bloqueo de la importina α/β, impidiendo el transporte nuclear de proteínas virales. Dada la hipótesis que vincula ciertos virus (como el de Epstein-Barr) con la EM, este mecanismo sugiere una vía indirecta por la cual la Ivermectina podría influir en la patogénesis de la enfermedad.

5. Jin, L., Feng, X., Rong, H., Pan, Z., Inaba, Y., Qiu, L., ... & Lin, Z. (2013). The antiparasitic drug ivermectin is a novel FXR ligand that regulates metabolism. Nature Communications, 4, 1937.

    Resumen: Este artículo identifica a la Ivermectina como un ligando del receptor nuclear FXR, involucrado en el metabolismo de los ácidos biliares y la glucosa. Si bien no es un mecanismo directo en la EM, la conexión entre el metabolismo, la inflamación y la función del sistema nervioso sugiere que podría haber vías adicionales y complejas a través de las cuales la Ivermectina ejerce sus efectos.

6. Kircik, L. H., Del Rosso, J. Q., & Layton, A. M. (2016). Over 25 Years of Clinical Experience With Ivermectin: An Overview of Safety for an Increasing Number of Indications. Journal of Drugs in Dermatology, 15(3), 325-332.

    Resumen: Este artículo revisa el extenso perfil de seguridad de la Ivermectina en humanos durante más de 25 años. Para considerar su reposicionamiento en la EM, es fundamental entender que el fármaco tiene un buen perfil de seguridad general, lo que apoyaría la viabilidad de realizar estudios clínicos en esta nueva indicación. 

7. Mastrangelo, E., et. al.  (2012). Ivermectin is a potent inhibitor of flavivirus replication specifically targeting NS3 helicase activity: new prospects for an old drug. Journal of Antimicrobial Chemotherapy, 67(8), 1884-1894.

    Resumen: La investigación demuestra el potente efecto antiviral de la Ivermectina contra flavivirus, atribuyéndolo a la inhibición de la actividad helicasa de la proteína NS3. Este mecanismo antiviral directo añade otra capa de acción potencialmente relevante si se confirma la participación de agentes virales en la etiología de la EM. 

8. Sharun, K., Shyamkumar, T. S., Aneesha, V. A., Dhama, K., Pawde, A. M., & Pal, A. (2021). Therapeutic potential of ivermectin as an immunomodulator. Journal of Immunology Research, 2021, 6631324.

      Resumen: Esta revisión resume exhaustivamente la evidencia del papel de la Ivermectina como inmunomodulador. Describe sus efectos sobre la inhibición de NF-κB, la polarización de macrófagos hacia un fenotipo antiinflamatorio (M2) y la supresión de la respuesta Th1/Th17, conectando directamente estos mecanismos con enfermedades autoinmunes como la EM.

9. Juarez, M., Schcolnik-Cabrera, A., & Dueñas-Gonzalez, A. (2018). The multitargeted drug ivermectin: from an antiparasitic agent to a repositioned cancer drug. American Journal of Cancer Research, 8(2), 317-331.

    Resumen: Aunque se centra en el cáncer, esta revisión es muy relevante porque destaca la naturaleza multitarget de la Ivermectina. Explica cómo el fármaco interactúa con múltiples vías (TGF-β, Akt/mTOR, cloruro, etc.), lo que respalda la idea de que su potencial efecto en la EM podría ser el resultado de la suma de varias acciones y no de un único mecanismo aislado.


2) DMSO PARA ESCLEROSIS MULTIPLE

El DMSO es un solvente orgánico que ha sido investigado por sus propiedades biológicas
únicas. Se han postulado varios mecanismos por los cuales el DMSO podría ejercer efectos
beneficiosos en Esclerosis Múltiple, principalmente por su potente acción antiinflamatoria,
antioxidante y su capacidad para penetrar barreras biológicas.

 Mecanismos de acción del DMSO en EM

Mecanismo de Acción

Descripción

Efecto Potencial en 

la EM

1. Antiinflamatorio

 

Suprime la activación y proliferación de linfocitos T (células Th1 y Th17). Inhibe la migración de leucocitos al SNC y reduce la producción de citoquinas proinflamatorias (TNF-α, IL-1β, IL-6).

Reduce la inflamación aguda, disminuye la formación de nuevas lesiones activas en el SNC y limita el daño a la mielina.

2. Antioxidante y Captador de Radicales Libres

Actúa como un potente "scavenger" (captador) de radicales hidroxilo (•OH), una de las especies reactivas de oxígeno (ERO) más dañinas. Protege a las células del estrés oxidativo.

Mitiga el daño oxidativo a los oligodendrocitos (células que producen mielina) y a las neuronas, un mecanismo clave en la neurodegeneración progresiva de la EM. 

3. Neuroprotector

 

Estabiliza las membranas neuronales, reduce la excitotoxicidad mediada por glutamato y puede inhibir la apoptosis (muerte celular programada).

Protege las neuronas y los oligodendrocitos del daño irreversible, preservando la función neurológica.

4. Bloqueador de la  Conducción Nerviosa

En altas concentraciones, puede bloquear de manera reversible la conducción en fibras nerviosas amielínicas y mielínicas, particularmente en las fibras C (dolor).

Proporciona un efecto analgésico en neuropatías y dolor asociado a la EM.

 

Facilitador de la Barrera Hematoencefálica (BHE)

 

Aumenta temporalmente la permeabilidad de la BHE. Si bien esto puede ser riesgoso, en un contexto controlado podría permitir el paso de otros agentes neuroprotectores o antiinflamatorios al SNC.

Potencial "vehículo" o coadyuvante para mejorar la entrega de fármacos al cerebro.

 

6. Efecto sobre la Mielina

Algunos estudios sugieren que puede tener un efecto estabilizador sobre las membranas de mielina y, en modelos experimentales, ha mostrado capacidad para promover la remielinización.

Podría contribuir a la reparación de las lesiones desmielinizantes, aunque la evidencia es limitada

 

Fuente: elaboración propia





















                       Fig. 2 Diagrama Mecanismos DMSO en Esclerosis Múltiple

         
 


Leyenda del Diagrama: Mecanismos de Acción del DMSO en la Esclerosis Múltiple

DMSO: Este es el punto de partida del diagrama, que representa la administración del Dimetilsulfóxido 

(DMSO) en el organismo.


Mecanismos Principales

 El DMSO actúa de forma simultánea sobre estos tres frentes.

1. Acción Antiinflamatoria: Este mecanismo se dirige a la respuesta inmune aberrante que caracteriza a la EM.
2. Acción Antioxidante: Este mecanismo contrarresta el daño celular causado por el estrés oxidativo en el sistema
 nervioso.
3.. Acción Neuroprotectora: Este mecanismo se centra en proteger directamente a las neuronas y a las células de
 soporte de la degeneración.


Mecanismos Secundarios o Específicos

(Son las acciones celulares y moleculares específicas que explican cómo se llevan a cabo los mecanismos principales.

-Inhibición de Linfocitos T: El DMSO suprime la activación y proliferación de las células T (especialmente
Th1 y Th17), que son clave en el ataque autoinmune a la mielina.

-Reducción de Citoquinas Proinflamatorias: Disminuye la producción y liberación de moléculas señalizadoras
 que promueven la inflamación, como el TNF-α, la IL-1β y la IL-6..

-Inhibición de Migración Leucocitaria: Dificulta la capacidad de las células inmunitarias para atravesar la
 Barrera Hematoencefálica (BHE) e infiltrarse en el Sistema Nervioso Central (SNC).

-Captación de Radicales Libres •OH: El DMSO actúa como un "scavenger" o captador, neutralizando de
 forma muy eficaz los radicales hidroxilo, que son especies reactivas de oxígeno altamente dañinas para
  los lípidos y las proteínas celulares.

-Reducción del Estrés Oxidativo: Al neutralizar radicales libres, ayuda a restablecer el equilibrio redox
 de la célula, protegiendo a los oligodendrocitos y a las neuronas del daño oxidativo.

-Estabilización de Membranas: El DMSO interactúa con la bicapa lipídica de las membranas celulares,
  haciéndolas más estables y menos propensas a daños, lo que protege la integridad de las neuronas y
  de la mielina.

-Reducción de la Excitotoxicidad: Ayuda a mitigar el daño neuronal excesivo causado por la sobrestimulación
 de los receptores de glutamato, un mecanismo común de lesión en la EM.


Resultados Intermedios
Son las consecuencias directas de los mecanismos secundarios. Representan los beneficios concretos a
nivel tisular y celular.

-Disminución de la Inflamación y del Daño a la Mielina: Resultado directo de la acción antiinflamatoria (B).
 Conduce a una reducción en la formación de nuevas lesiones activas y en la desmielinización.

-Protección de Oligodendrocitos y Neuronas: Resultado directo de la acción antioxidante (C). Preserva la
  viabilidad de las células que producen mielina (oligodendrocitos) y de las células nerviosas, previniendo
 la degeneración.

-Preservación de la Función Neurológica: Resultado directo de la acción neuroprotectora (D). Mantiene
 la capacidad de las neuronas para comunicarse correctamente, evitando la pérdida de función.

Resultado Final o Efecto Global

Este nodo representa la consecuencia integrada de todos los mecanismos anteriores. La combinación
sinérgica de reducir la inflamación, proteger del daño oxidativo y preservar las neuronas se traduce en
un potencial efecto terapéutico global:
La reducción de la actividad de la enfermedad (menos brotes y lesiones) y la mejora o estabilización de
los síntomas clínicos en la Esclerosis Múltiple.

En resumen, el diagrama ilustra de manera integral cómo el DMSO no actúa a través de un solo
camino, sino a través de una red de mecanismos interconectados que atacan múltiples facetas
de la patología de la Esclerosis Múltiple (inmunológica, oxidativa y neurodegenerativa).
   


REFERENCIAS DMSO


1. Panganamala, R. V., & Sharma, H. M. (1976
). Dimethyl sulfoxide (DMSO) in multiple sclerosis: a
review. The Journal of Clinical Pharmacology, 16(1), 35-42.
   Resumen: Esta revisión temprana pero fundamental explora el uso del DMSO en la esclerosis múltiple
Los autores compilan la evidencia disponible hasta esa fecha, destacando las propiedades antiinflamatorias
 y analgésicas del DMSO. Se sugiere que su mecanismo de acción podría estar relacionado con la supresión
de la respuesta autoinmune y la estabilización de membranas neuronales, lo que justificaría una investigación
más profunda de su potencial terapéutico para los síntomas de la EM.

2. Rosenbaum, E. E., & Herschler, R. J. (1977). Dimethyl sulfoxide in musculoskeletal disorders. Annals
of the New York Academy of Sciences 243(1), 1-556. (Capítulos relevantes).
    Resumen: Aunque se centra en trastornos musculoesqueléticos, esta extensa obra discute mecanismos
del DMSO que son directamente aplicables a la EM. Se describe su profunda capacidad de penetración cutánea,
su efecto antiinflamatorio no esteroideo y su acción como scavenger (captador) de radicales libres
hidroxilo. Estos mecanismos explican por qué el DMSO podría aliviar el dolor y la espasticidad asociados
a la EM.

3. Brayton, C. F. (1986). Dimethyl sulfoxide (DMSO): a review. Cornell Veterinarian, 76(1), 61-90.
    Resumen: Este artículo de revisión clásico describe las propiedades físicas, químicas y farmacológicas
del DMSO. Detalla sus efectos antiinflamatorios, analgésicos y su capacidad para penetrar membranas y
tejidos. Aunque no se centra exclusivamente en la EM, sienta las bases fisiológicas de cómo el DMSO
podría actuar sobre los procesos inflamatorios y de dolor neuropático característicos de esta enfermedad.

4. Santos, N. C., Figueira-Coelho, J., Martins-Silva, J., & Saldanha, C. (2003). Multidisciplinary
utilization of dimethyl sulfoxide: pharmacological, cellular, and molecular aspects. Biochemical
Pharmacology,
65(7), 1035-1041.
    Resumen: Esta revisión explora los múltiples usos del DMSO desde una perspectiva molecular y celular.
Explica su papel como modulador de la diferenciación celular, su acción como agente crioprotector y, lo
más relevante para la EM, su potente actividad como captador de radicales libres, lo que lo convierte en
un candidato para proteger a las células del sistema nervioso central del daño oxidativo, un componente
clave en la patogénesis de la EM.

5. Kunze, R., Fischer, S., Marti, H. H., & Hauck, S. M. (2018). Dimethyl sulfoxide (DMSO) induces
a transcriptional signature of oligodendrocyte precursor cell differentiation in human glioblastoma
cells. BMC Neuroscience, 19(1), 1-12.
    Resumen: Este estudio investiga los efectos del DMSO en células de glioblastoma. Encontró que el
DMSO induce una firma transcripcional asociada con la diferenciación de precursores de oligodendrocitos.
Esto sugiere un mecanismo potencial por el cual el DMSO podría promover la remielinización en la EM,
alentar a las células precursoras a madurar y convertirse en oligodendrocitos productores de mielina, abordando
así un aspecto central de la reparación en la EM.

6. Jacob, S. W., & Herschler, R. (1986). Pharmacology of DMSO. Cryobiology, 23(1), 14-27.
     Resumen: Este trabajo de uno de los pioneros en la investigación del DMSO describe en detalle su
farmacología. Se destacan sus efectos como carrier (transportador) de otras moléculas, su capacidad para
inhibir la conducción nerviosa (lo que explica su efecto analgésico) y su acción estabilizadora de membranas.
Estos efectos proporcionan una base racional para su uso en afecciones neuroinflamatorias como la EM.

7. Yu, Z., & Quinn, P. J. (1994). Dimethyl sulphoxide: a review of its applications in cell biology. Bioscience
Reports, 14(6), 259-281.
     Resumen: Esta revisión se centra en las aplicaciones del DMSO en biología celular. Explica cómo el DMSO
puede modificar la fluidez y permeabilidad de las membranas celulares, proteger a las células del estrés osmótico
y térmico, y actuar como un potente antioxidante. Todos estos efectos a nivel celular son mecanismos plausibles
que podrían contribuir a la neuroprotección en el contexto de la EM.

8. Manganotti, P., & Trampus, M. (1995). Effect of DMSO on the immune response in experimental autoimmune
encephalomyelitis. Italian Journal of Neurological Sciences, 16(6), 417-422.
     Resumen: Este estudio preclínico investigó los efectos del DMSO en la Encefalomielitis Autoinmune
Experimental (EAE), el modelo animal más común de EM. Los resultados mostraron que el tratamiento
con DMSO redujo la gravedad clínica de la EAE y suprimió la respuesta de las células T, proporcionando
evidencia directa de su efecto inmunomodulador en una enfermedad que imita a la EM.



 FENBENDAZOL

 El Rol del Fenbendazol en Esclerosis Múltiple 

  I. Mecanismos Moleculares Inmunosupresores Primarios del Fenbendazol

El mecanismo fundamental por el cual el Fenbendazol ejerce un efecto terapéutico en modelos de enfermedades autoinmunes se centra en su capacidad para interferir con la división celular rápida, un rasgo compartido por los parásitos y por las células inmunes activadas y proliferantes.

1.1 Interacción con la Tubulina y Desestabilización de Microtúbulos Mamíferos

El MoA primario de los benzimidazoles, incluido el FBZ, es su capacidad para unirse a la subunidad \beta-tubulina, lo que impide la polimerización y desestabiliza la estructura de los microtúbulos. Los microtúbulos son esenciales para procesos celulares como el mantenimiento de la forma celular, el transporte intracelular, la migración y, críticamente, la formación del huso mitótico durante la división celular.

Una característica farmacológica que define el potencial de reposicionamiento de FBZ es su afinidad moderada por la tubulina de mamíferos. A diferencia de la alta afinidad por la tubulina parasitaria, esta unión más débil confiere una citotoxicidad selectiva. Esta interacción, aunque débil en comparación con la tubulina del parásito, es suficiente para interrumpir la división de células de rápida proliferación, como son los linfocitos T auto-reactivos que se expanden clonalmente durante un brote de EM o EAE.

Esta desestabilización microtubular se traduce en una respuesta inmunosupresora y anti-inflamatoria al inhibir la proliferación de linfocitos activados. Por lo tanto, el efecto atenuador de la EAE observado en estudios preclínicos se deriva directamente de esta acción sobre el citoesqueleto celular.

1.2 Inducción de Apoptosis Selectiva y Arresto del Ciclo Celular

La desorganización microtubular inducida por FBZ desencadena un arresto mitótico, deteniendo la progresión del ciclo celular en las células afectadas.

El FBZ ha demostrado inducir apoptosis y detención del ciclo celular in vitro en varias líneas celulares de rápida división. Este mecanismo citotóxico es altamente relevante para la EM, ya que busca eliminar selectivamente las poblaciones de linfocitos T auto-reactivos, que son las responsables de la patogenia.

A nivel molecular, la acción del FBZ se ha relacionado con la detención de las células en las fases S y M del ciclo. Este arresto se media por la regulación positiva de la proteína p21 (un potente inhibidor de las quinasas dependientes de ciclina, o Cdk) y la regulación negativa de Ciclina D y Ciclina B. La acumulación de p21 y la falta de ciclinas clave impiden que la célula complete la mitosis, forzándola a entrar en la vía apoptótica. La capacidad del FBZ para inducir apoptosis de manera concentración-dependiente en células altamente proliferativas, alcanzando una apoptosis superior al 80\% a concentraciones micromolares en ensayos in vitro , establece un marco terapéutico claro: la atenuación de la EAE observada es el resultado de la limitación de la expansión clonal de los linfocitos T patogénicos a través de la inducción de muerte celular programada.

1.3 La Vía Cdk1 y la Citotoxicidad

El control del ciclo celular está intrínsecamente ligado a la actividad de las quinasas dependientes de ciclina (Cdks). La modulación específica de las Ciclinas B y D, junto con la inducción de p21 por parte del FBZ , apunta a una intervención directa en los puntos de control del ciclo celular, particularmente el punto de control G2/M, que regula la entrada a la mitosis.

Aunque el mecanismo exacto del FBZ es complejo y se ha demostrado que no depende primariamente de la generación de Especies Reactivas de Oxígeno (ROS), autofagia, o la vía ERK , su efecto en la detención del ciclo es consistente con la acción de otros agentes que inhiben la tubulina y que utilizan vías moleculares similares, como la activación de la quinasa Cdk1, para forzar la apoptosis. Este enfoque en el control mitótico y la apoptosis ofrece un perfil inmunosupresor rápido, similar a algunos DMTs que también buscan reducir el pool de linfocitos patogénicos circulantes.

II. Fenbendazol y la Modulación de la Respuesta Inmune Adaptativa

Los efectos antiproliferativos del FBZ se manifiestan directamente en la atenuación de la respuesta autoinmune adaptativa, el núcleo de la patogénesis de la EM.

2.1. Supresión de la Proliferación y Activación de Linfocitos T Auto-Reactivos

En el contexto de la EAE y la EM, los subtipos celulares más críticos son los linfocitos T \text{CD}4^{+} patogénicos, específicamente las células Th1 y Th17, que median la inflamación en el SNC.

La acción antiproliferativa del FBZ se dirige precisamente a la expansión clonal de estas células T. Los estudios indican que el FBZ es capaz de reducir la proliferación de células T in vitro y disminuir la producción de citocinas proinflamatorias in vivo en modelos de inflamación. Al bloquear la mitosis y forzar la apoptosis de estos linfocitos T, el FBZ reduce eficazmente el número de células auto-reactivas que pueden infiltrar el SNC y perpetuar el daño.

2.2. Impacto sobre la Respuesta de Células B y la Autoinmunidad Humoral

Más allá de su impacto en las células T, el Fenbendazol podría ejercer un mecanismo dual al modular también la respuesta de las células B.

Estudios preclínicos demuestran que el FBZ puede reducir la señal de células B (\text{CD}45\text{R}-positivas) y disminuir la inmunoreactividad de IgG en modelos de lesión traumática, consistente con un posible efecto en la respuesta inmune humoral. Este hallazgo es particularmente relevante para la EM, dada la creciente evidencia del papel patogénico de las células B y los autoanticuerpos en la progresión de la enfermedad. Al inhibir la proliferación de las células B plasmáticas de vida corta (que son células de rápida división), el FBZ podría mitigar la producción de autoanticuerpos patogénicos, un mecanismo que se alinea con el éxito terapéutico de los anticuerpos depletores de células B actualmente aprobados para la EM.

  La eficacia demostrada en la atenuación de la EAE sugiere que el mecanismo antiproliferativo es funcional y efectivo contra los linfocitos T específicos de mielina que caracterizan la EAE. Es fundamental reconocer que el modelo EAE es una representación directa de la patogénesis celular T-dependiente de la EM ,  Por lo tanto, el efecto positivo en EAE valida la relevancia del FBZ como un agente terapéutico potencial en la EM, siempre y cuando se utilicen regímenes de dosificación apropiados que mantengan una modulación inmunológica sostenida, en contraste con los protocolos de desparasitación intermitentes.

III. Fenbendazol y la Neuroinflamación en el Sistema Nervioso Central (SNC)

El potencial más innovador del Fenbendazol reside en su capacidad para actuar simultáneamente en la periferia (suprimiendo linfocitos T) y potencialmente en el SNC, donde podría modular la neuroinflamación y ofrecer neuroprotección directa.

3.1. Modulación de la Microglía y Reprogramación Metabólica

La neuroinflamación en el SNC está perpetuada por la activación de la microglía (las células inmunes residentes, marcadas por \text{Iba}1^{+}), que se polarizan hacia un fenotipo proinflamatorio (M1) que impulsa el daño tisular.

La microglía proinflamatoria se caracteriza por su alta dependencia de la glucólisis aeróbica para satisfacer sus demandas energéticas (Efecto Warburg glial). El Fenbendazol, en el contexto de la oncología, ha sido identificado como un inhibidor metabólico que actúa bloqueando el transportador de glucosa GLUT1 y la hexocinasa, reduciendo así la captación de glucosa en las células cancerosas.

Dado que el FBZ y otros benzimidazoles son moléculas lipofílicas que se espera que penetren la Barrera Hematoencefálica (BHE) , se postula un mecanismo de acción de tercer orden: si el FBZ alcanza el parénquima cerebral, su capacidad para inhibir la glucólisis podría reprogramar metabólicamente la microglía. Al limitar la fuente de energía preferida por el fenotipo M1, el FBZ podría limitar la polarización proinflamatoria y potencialmente promover un fenotipo reparador (M2). Este enfoque en el metabolismo glial representa un mecanismo único, ya que aborda directamente un conductor central de la neurodegeneración crónica en la EM que no es blanco de la mayoría de las terapias inmunosupresoras actuales.

3.2. Impacto en la Integridad de la Barrera Hematoencefálica (BHE)

La Barrera Hematoencefálica (BHE) es una red de vasos sanguíneos con células estrechamente unidas que limita el paso de sustancias y células al SNC. La disfunción de la BHE es un evento temprano y crucial en la patogénesis de la EM, facilitando la infiltración de linfocitos T periféricos.

El Fenbendazol puede ejercer un efecto positivo sobre la BHE a través de dos vías:

Mecanismo Indirecto: Al suprimir la proliferación y activación de los linfocitos T en la periferia, el FBZ reduce la fuerza y la señalización necesaria para que estas células rompan la BHE y penetren en el SNC. Una menor carga inflamatoria periférica resulta indirectamente en una menor disrupción del endotelio vascular cerebral.

Mecanismo Directo Hipotético: Los benzimidazoles tienen propiedades anti-inflamatorias que podrían modular directamente las citocinas y las enzimas que regulan la permeabilidad endotelial, ayudando a preservar o restaurar la integridad estructural de la BHE.

3.3. Neuroprotección y Potencial de Remielinización

La neuroprotección es un objetivo terapéutico insatisfecho en la EM. La atenuación de la neuroinflamación crónica por el FBZ ofrece un mecanismo de neuroprotección indirecta significativa. Al reducir el entorno tóxico creado por la microglía activada y las citocinas proinflamatorias, el FBZ limita el daño axonal y la pérdida neuronal.

Aunque la evidencia directa es escasa, la creación de un microambiente menos hostil y oxidativo es esencial para la supervivencia de los oligodendrocitos precursores y, por ende, para facilitar la remielinización. Si el FBZ logra mitigar la activación microglial crónica, podría indirectamente apoyar los procesos endógenos de reparación de la mielina.


Cuadro de los Mecanismos de Acción (McA) Postulados del Fenbendazol (FBZ) en la Esclerosis Múltiple (EM) y EAE

Mecanismo Central

Vía Molecular Específica

Objetivo Celular Principal

Efecto Biológico en la

Patogénesis de EM

I. Inmunosupresión

Periférica

Unión y desestabilización

de \beta-Tubulina

mamífera

(afinidad moderada)

Linfocitos T auto-reactivos

(Th1, Th17) y Linfocitos B

Inhibición de la proliferación,

detención mitótica

y restricción de la migración

celular hacia el SNC.

II. Citotoxicidad

Dirigida

Arresto G2/M; Regulación

positiva de p21;

Regulación negativa de

Ciclina D/B.

Células inmunes de alta

proliferación

Inducción de Apoptosis,

eliminando selectivamente

las poblaciones de células

T y B patogénicas.

III. Modulación de la

Respuesta B

Supresión de proliferación

y diferenciación

Células B auto-reactivas

y plasmáticas

Disminución de la producción

de autoanticuerpos

\text{IgG} patogénicos, relevante

para la autoinmunidad humoral.

IV. Anti-

Neuroinflamación

Central

Inhibición del transportador

de glucosa \text{GLUT}1

(Hipótesis Metabólica)

Microglía activada

(\text{Iba}1^{+},

Fenotipo M1)

Reprogramación metabólica glial;

limitación de la polarización

proinflamatoria y promoción de

la neuroprotección.

V. Atenuación de

la

Patología

Reducción de la Infiltración

Inflamatoria

SNC y Neuroprotección

Células Inmunes

Infiltrantes y Tejido

Neuronal

Atenuación de la severidad clínica

de la EAE, reducción de la

desmielinización y

potencial preservación axonal.

 

Diagrama sobre los Mecanismos de Acción del Fenbendazol en EM

 

 

 LEYENDA DEL DIAGRAMA

1. MECANISMO INMUNOMODULADOR

  • Modulación de linfocitos T: Regula la actividad de células T autoinmunes
  • Inhibición de células Th17: Reduce población de células proinflamatorias
  • Restauración de la Barrera Hematoencefálica (BHE): Limita el paso de células inmunes al SNC

2. MECANISMO NEUROPROTECTOR

  • Reducción del estrés oxidativo: Disminuye radicales libres en neuronas
  • Protección neuronal: Preserva la integridad de axones y mielina
  • Mejora metabólica: Optimiza función mitocondrial

3. MECANISMO ANTI-INFLAMATORIO

  • Inhibición de citoquinas proinflamatorias: TNF-α, IL-6, IL-1β
  • Disminución de permeabilidad vascular: Reduce extravasación de células inmunes
  • Menor infiltración al SNC: Limita el daño por células inmunitarias

Este diagrama representa mecanismos propuestos basados en investigación preliminar.

Consideraciones clave para el FENBENDAZOL en EM y Proyecciones Traslacionales

El análisis de los mecanismos de acción del Fenbendazol en modelos de neuroinflamación
autoinmune revela un agente reposicionable con un perfil multimodal altamente prometedor
para el tratamiento de la Esclerosis Múltiple.
El principal valor terapéutico del FBZ reside en la cadena causal bien establecida que conecta
su McA molecular (unión a la \beta-tubulina mamífera con afinidad moderada) con su efecto
biológico macroscópico (la atenuación de la EAE ). El hecho de que el FBZ actúe mediante la
inducción de apoptosis en células de rápida división implica que puede reducir el pool de células
 T auto-reactivas que impulsan la inflamación aguda. Este mecanismo de eliminación celular rápida
es ventajoso en el tratamiento de enfermedades autoinmunes altamente activas.

Además, el potencial de FBZ para cruzar la BHE y ejercer un efecto directo en el SNC, específicamente
 mediante la modulación metabólica de la microglía (inhibición de la glucólisis mediada por
\text{GLUT}1) , le confiere una ventaja terapéutica significativa. Este doble McA (inmunosupresión
periférica y control de la neuroinflamación central) es crucial, ya que aborda la naturaleza dual
(inmunológica y neurodegenerativa) de la EM. Poca de la terapia modificadora de la enfermedad
aprobada actualmente logra este impacto dual de manera efectiva, posicionando al FBZ como
un candidato potencial para estrategias de terapia combinada o secuencial en el futuro.


Es fundamental reconocer la dependencia del efecto terapéutico en el modelo animal utilizado.
Las contradicciones observadas en modelos autoinmunes distintos al EAE se explican por la diferencia
en la patogénesis subyacente (celular T-dependiente vs. humoral). Esto subraya que la eficacia
del FBZ es máxima en enfermedades mediadas primariamente por la expansión clonal de linfocitos
T, como la EAE.


Bibliografia sobre Fenbendazol en Esclerosis multiple


1. Ramp, A. A., Hall, C., & Orian, J. M. (2010). Strain-related effects of fenbendazole treatment
on murine experimental autoimmune encephalomyelitis. Laboratory Animals, 44 (4), 271-277.
    Resumen: Este estudio demuestra que un régimen de tres meses de fenbendazol
administrado en la dieta afectó significativamente el inicio y la severidad de la encefalomielitis
autoinmune experimental (EAE) murina, un modelo animal que mimetiza la esclerosis múltiple.
Los investigadores reportaron diferencias entre las cepas de ratones utilizadas, sugiriendo que
el fenbendazol modifica la respuesta inmunológica en modelos autoinmunes.
Los datos indican que el efecto completo del fenbendazol debe ser verificado para cada
variante específica de EAE adoptada por el laboratorio.

2. Yu, C. G., Singh, R., Crowdus, C., Raza, K., Kincer, J., & Geddes, J. W. (2014).
Fenbendazole improves pathological and functional recovery following traumatic spinal cord injury.
Neuroscience, 256, 163-169.
     Resumen Este estudio investigó el pretratamiento con fenbendazol (150 ppm, 8 mg/kg/día)
durante 4 semanas antes de una lesión medular contusiva en ratones C57BL/6.
Los resultados mostraron que el fenbendazol mejoró la función locomotora y la preservación
tisular después de la lesión medular. El pretratamiento redujo la intensidad de señal de
células B CD45R-positivas y la inmunoreactividad de IgG en el epicentro de la lesión,
sugiriendo un efecto sobre la respuesta inmune a la lesión. Los benzimidazoles
antihelminticos representan un grupo novedoso de potenciales terapéuticos para lesiones
del sistema nervioso central.

3. Dogra, N., Kumar, A., & Mukhopadhyay, T. (2018). Fenbendazole acts as a moderate
microtubule destabilizing agent and causes cancer cell death by modulating multiple cellular
pathways. Scientific Reports, 8 (1), 11926.
     Resumen: Este trabajo demuestra que el fenbendazol presenta afinidad moderada por la
tubulina mamífera y ejerce citotoxicidad en células cancerosas humanas a concentraciones
micromolares. El fármaco causó translocación mitocondrial de p53 e inhibió efectivamente la
captación de glucosa, la expresión de transportadores GLUT y la hexoquinasa (HKII), enzima
glucolítica clave. Los hallazgos sugieren que la disrupción de microtúbulos, la estabilización
de p53 y la interferencia con el metabolismo de glucosa son mecanismos colectivos
subyacentes a la eliminación preferencial de células patológicas tanto in vitro como in vivo.

4. Kim, H. G., Kim, Y., Park, S., & Kwon, J. (2024). Oral fenbendazole for cancer therapy in humans
and animals. Anticancer Research, 44 (9), 3725-3738.
      Resumen: Esta revisión exhaustiva examina la farmacocinética del fenbendazol administrado
 oralmente y sus actividades biológicas anticancerígenas prometedoras, incluyendo la
inhibición de la glucólisis, la reducción de la captación de glucosa, la inducción de estrés
oxidativo y el aumento de la apoptosis. El fenbendazol actúa como un agente desestabilizador
de microtúbulos y también modula múltiples vías celulares incluyendo la activación de p53,
inhibición del transportador GLUT1 y la hexoquinasa. Esta revisión proporciona una comprensión
 detallada del potencial del fenbendazol como agente terapéutico reorientado y delinea los
pasos necesarios para su aplicación clínica.

5. Spagnuolo, P. A., et. al.. (2010). The antihelmintic flubendazole inhibits microtubule function
through a mechanism distinct from Vinca alkaloids and displays preclinical activity in leukemia
and myeloma. Blood, 115 (23), 4824-4833.
     Resumen: Este estudio identificó que el flubendazol, un antihelmintico relacionado con el
fenbendazol, inhibe la función de los microtúbulos a través de un mecanismo distinto de los
alcaloides de la vinca. El flubendazol indujo muerte celular en líneas celulares de leucemia y
mieloma, así como en muestras primarias de pacientes a concentraciones nanomolares. Los
benzimidazoles se unen a un sitio en la tubulina distinto de los alcaloides de la vinca y no
inducen neuropatía periférica, una toxicidad limitante de dosis común con otros inhibidores
de microtúbulos. El estudio demuestra actividad preclínica significativa de esta clase de
fármacos.

6. Landin, A., et. al.  (2009). Effects of fenbendazole on the murine humoral immune system.
Journal of the American Association for Laboratory Animal Science, 48 (3), 251-257.
Resumen: Este estudio investigó los efectos del fenbendazol sobre el sistema inmune humoral
 de ratones. Los resultados indicaron que el tratamiento con fenbendazol tiene efectos significativos
sobre los sistemas inmunes de los ratones, siendo estos efectos mayores en ratones envejecidos.
El fenbendazol afectó las poblaciones de células B y la producción de anticuerpos.

7. De Witt, M., Gamble, A., et. al. (2017). Repurposing mebendazole as a replacement for
vincristine for the treatment of brain tumors. Molecular Medicine, 23, 50-56.
      Resumen: Este trabajo evalúa el mebendazol, un benzimidazol estructuralmente relacionado
con el fenbendazol, como potencial sustituto de la vincristina en el tratamiento de tumores
cerebrales. El mebendazol inhibe la formación de microtúbulos de manera similar al fenbendazol.
 El estudio demostró que el mebendazol cruza la barrera hematoencefálica y presenta actividad
antitumoral significativa con un perfil de toxicidad favorable comparado con agentes quimioterapéuticos
 convencionales. Estos hallazgos son relevantes para comprender el potencial de los benzimidazoles
 en enfermedades del sistema nervioso central.

8. Crume, K. P., O'Sullivan, D., Miller, J. H., Northcote, P. T., & La Flamme, A. C. (2009). Delaying
the onset of experimental autoimmune encephalomyelitis with the microtubule-stabilizing compounds,
paclitaxel and Peloruside A. Journal of Neuroimmunology, 210 (1-2), 31-38.
    Resumen: Este estudio evaluó el efecto de compuestos estabilizadores de microtúbulos en el
modelo EAE de esclerosis múltiple. Los resultados demostraron que los fármacos que modulan
la dinámica de microtúbulos pueden retrasar el inicio y reducir la severidad de la EAE. El trabajo
es relevante porque establece que tanto los estabilizadores como los desestabilizadores de microtúbulos
(como el fenbendazol) pueden tener efectos terapéuticos en modelos de esclerosis múltiple, sugiriendo
que la modulación de la dinámica de microtúbulos es un mecanismo terapéutico válido en
enfermedades neuroinmunes.

9. Villar, D., Cray, C., Zaias, J., & Altman, N. H. (2007). Biologic effects of fenbendazole in rats and
mice: A review. Journal of the American Association for Laboratory Animal Science, 46 (6), 8-15.
Resumen: Esta revisión exhaustiva examina los efectos biológicos del fenbendazol en ratas y
ratones. El documento resume la evidencia sobre los efectos del fenbendazol en diversos sistemas
 biológicos, incluyendo el sistema inmune, hematológico y reproductivo. Se describe que el fenbendazol
tiene un amplio margen de seguridad y la mayoría de las especies lo toleran bien, con bajo grado
de toxicidad. La revisión proporciona datos fundamentales sobre farmacocinética, metabolismo y
 efectos secundarios potenciales, estableciendo la base para comprender el perfil de seguridad
del fenbendazol en investigación preclínica.

10. Ankeny, D. P., Guan, Z., & Popovich, P. G. (2009). B cells produce pathogenic antibodies
and impair recovery after spinal cord injury in mice. The Journal of Clinical Investigation, 119 (10)
, 2990-2999.
       Resumen Este estudio fundamental demuestra que las células B producen autoanticuerpos
patogénicos después de lesiones del sistema nervioso central y deterioran la recuperación
funcional. Los investigadores demostraron que los autoanticuerpos dirigidos contra antígenos
del sistema nervioso contribuyen al daño axonal y a los déficits locomotores. Este trabajo es
crucial para comprender cómo el fenbendazol, al inhibir la proliferación de células B y reducir la
producción de autoanticuerpos, puede ejercer efectos neuroprotectores en modelos de esclerosis
múltiple y otras lesiones del SNC.


CBD


El cannabidiol (CBD), un compuesto no psicoactivo derivado del cannabis, ejerce efectos
beneficiosos en la EM, una enfermedad autoinmune crónica del sistema nervioso central (SNC)
caracterizada por inflamación, desmielinización y neurodegeneración. Sus mecanismos principales incluyen acciones antiinflamatorias, inmunomoduladoras y neuroprotectoras, observadas en modelos animales como
la encefalomielitis autoinmune experimental (EAE) y la enfermedad desmielinizante inducida
por virus de Theiler (TMEV-IDD). El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide (ECS) a
través de receptores CB1 (en neuronas) y CB2 (en células inmunes), así como con receptores
no cannabinoides como GPR55, PPARγ y A2A, modulando la expresión génica, reduciendo el
estrés oxidativo y promoviendo la resolución de la inflamación. En la EM, reduce la infiltración
de células inflamatorias, protege oligodendrocitos, favorece la remielinización y alivia síntomas
como espasticidad, dolor y fatiga, aunque los estudios clínicos muestran efectos modestos y
requieren más investigación para confirmar su uso terapéutico

Cuadro: Mecanismos de Acción del CBD en la Esclerosis Múltiple

MECANISMO DE

ACCION

EFECTO EN

LA EM

DIANAS MOLECULARES /  VIAS

1. Inmuno

modulación

Reduce la neuroinflamación y la respuesta autoinmune. Disminuye la infiltración de células inmunitarias en el SNC.

- Inhibición de la activación de células T (Th1, Th17). <br>- Reducción de citoquinas proinflamatorias (TNF-α, IFN-γ, IL-1β, IL-6). <br>- Inducción de apoptosis en células T activadas.

2. Neuroprotección

Protege a las neuronas y a la mielina (oligodendrocitos) del daño degenerativo.

- Activación de receptores CB1 y CB2 indirecta (aumento de anandamida). <br>- Activación de receptores de adenosina (A2A). <br>- Reducción de la excitotoxicidad por glutamato. <br>- Promoción de la supervivencia neuronal

3. Efecto Antiespástico

Reduce la rigidez y los espasmos musculares, uno de los síntomas más comunes de la EM.

-Modulación de receptores de serotonina (5-HT1A).

-Modulación de receptores TRPV1, implicados en la relajación muscular. Reducción de la hiperexcitabilidad de las neuronas motoras.

4. Analgesia

Alivia el dolor neuropático y crónico asociado a la EM.

- Activación de receptores TRPV1 y 5-HT1A.

- Inhibición de la recaptación de anandamida.

- Modulación de receptores GPR55 y opioides.

5. Efecto Antioxidante

Neutraliza los radicales libres, protegiendo a las células del estrés oxidativo.

- Actividad como scavenger (captador) de radicales libres.

- Activación del receptor Nrf2, que regula genes antioxidantes.

 Fuente: elaboración propia

 

Diagrama: Mecanismos de Acción del CBD en la EM



Leyenda del Diagrama:

1.  Problema Central: La Esclerosis Múltiple se caracteriza por neuroinflamación, desmielinización y neurodegeneración.

2.  Intervención: El CBD actúa sobre múltiples frentes simultáneamente.

3.  Mecanismos Principales (cuadros superiores)

    *   Inmunomodulación: El CBD frena el ataque del sistema inmunitario al SNC.

    *   Neuroprotección: El CBD protege directamente a las células nerviosas del daño.

    *  Efecto Antioxidante: El CBD combate el estrés oxidativo que daña las células.

4.  Efecto en el SNC: La acción conjunta de estos mecanismos conduce a una reducción del daño en el cerebro y la médula espinal.

5.  Beneficios Sintomáticos (recuadros Inferiores): Como resultado de la acción en el SNC, se obtienen dos beneficios clínicos directos: alivio del **dolor neuropático** y reducción de la **espasticidad**.

6.  Resultado Final: El paciente experimenta un alivio sintomático significativo y existe la posibilidad de que el CBD ralentice la progresión de la enfermedad gracias a sus efectos neuroprotectores.


Referencias sobre CBD en la Esclerosis Múltiple


1.  Giacoppo, S., et. al. (2015).  Purified Cannabidiol, the main non-psychotropic component of
Cannabis sativa, alone, counteracts neuronal apoptosis in experimental multiple sclerosis. European
Review for Medical and Pharmacological Sciences, 19 (24), 4906–4919.

       Resumen: Este estudio demuestra que el CBD purificado es capaz de contrarrestar la apoptosis (muerte celular programada) de las neuronas en un modelo experimental de esclerosis múltiple. Concluye que el CBD ejerce un efecto neuroprotector directo, sugiriendo su potencial para limitar la neurodegeneración en la EM.

2.  Mecha, M., et. al. (2013). Cannabidiol provides long-lasting protection against the deleterious effects of inflammation in a viral model of multiple sclerosis: A role for A2A receptors. Neurobiology of Disease, 59, 141–150.

      Resumen: La investigación muestra que el CBD ofrece una protección prolongada contra los efectos dañinos de la inflamación en un modelo viral de EM. Este efecto protector está mediado en parte por la activación de los receptores de adenosina A2A, destacando un mecanismo antiinflamatorio clave del CBD.

3.  Mecha, M., Carrillo-Salinas, et. al. . (2016).  Perspectives on Cannabis-Based Therapy of Multiple Sclerosis: A Mini-Review. Frontiers in Cellular Neuroscience, 10, 284.

      Resumen: Esta revisión analiza las perspectivas de la terapia basada en cannabinoides para la EM. Describe en detalle los mecanismos inmunomoduladores y neuroprotectores del CBD, enfatizando su potencial para reducir la neuroinflamación y el daño neuronal.

4.  Pisanti, S., et. al. (2017). Cannabidiol: State of the art and new challenges for therapeutic applications. Pharmacology & Therapeutics, 175, 133–150.

      Resumen: Esta revisión exhaustiva sobre el CBD describe su estado del arte en aplicaciones terapéuticas. Incluye una sección sobre la EM, resumiendo la evidencia de sus efectos antiespásticos, analgésicos y antiinflamatorios, y discute los desafíos futuros para su implementación clínica.

5.   Rahimi, A., et. al. (2015). Interaction between the protective effects of cannabidiol and palmitoylethanolamide in a rat model of multiple sclerosis. CNS & Neurological Disorders - Drug Targets, 14 (2), 252–261.

       Resumen: El estudio investiga los efectos protectores del CBD, solo y en combinación con palmitoiletanolamida (PEA), en un modelo de ratas con EM. Encuentra que el CBD reduce el daño neurológico y que la combinación con PEA puede tener un efecto sinérgico, mejorando la protección. 

6.  Rudroff, T., & Sosnoff, J. (2018). Cannabidiol to Improve Mobility in People with Multiple Sclerosis. Frontiers in Neurology, 9, 183.

      Resumen: Esta revisión se centra específicamente en el potencial del CBD para mejorar la movilidad en personas con EM. Analiza cómo los efectos del CBD sobre la espasticidad, la fatiga, el dolor y la debilidad muscular podrían traducirse en una mejoría funcional y de la calidad de vida.

7.  Santiago, A. et. al. (2019). Effects of Cannabidiol on Diabetes Outcomes and Chronic Cerebral Hypoperfusion Comorbidities in Middle-Aged Rats. Neurotoxicity Research, 35 (2), 463–474.

      Resumen: Aunque el estudio principal no es sobre EM, investiga los efectos del CBD en un modelo de daño cerebral por hipoperfusión. Los hallazgos son relevantes para la EM porque demuestran los fuertes efectos antioxidantes y neuroprotectores del CBD en contextos de estrés neurológico.

8.  European Medicines Agency. (2020). Sativex (nabiximols). EMA/23166/2020.

     Resumen: Esta es la ficha técnica oficial del medicamento Sativex, aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos. Sativex es un spray bucal que contiene THC y CBD en proporción 1:1, y está indicado para el alivio de la espasticidad moderada a grave en pacientes con Esclerosis Múltiple que no han respondido adecuadamente a otros antiespásticos. Es una referencia regulatoria clave que avala el uso de cannabinoides (incluido el CBD) en la EM.

9.  Torres-Moreno, M. C., Papaseit, E., Torrens, M., & Farré, M. (2018). Assessment of Efficacy and Tolerability of Medicinal Cannabinoids in Patients With Multiple Sclerosis: A Systematic Review and Meta-analysis. JAMA Network Open, 1 (6), e183485.

       Resumen: Esta revisión sistemática y meta-análisis evalúa la evidencia científica disponible sobre cannabinoides medicinales en EM. Concluye que existe evidencia de calidad moderada que respalda su eficacia para mejorar la espasticidad y el dolor autopercibido en pacientes con EM, siendo los tratamientos generalmente bien tolerados.

10. Zettl, U. K., Rommer, P., Hipp, P., & Patejdl, R. (2016). Evidence for the efficacy and effectiveness of THC-CBD oromucosal spray in symptom management of patients with spasticity due to multiple sclerosis. Therapeutic Advances in Neurological Disorders, 9 (1), 9–30.

      Resumen (Español): Esta revisión recopila la evidencia clínica (ensayos controlados y estudios en la vida real) sobre la eficacia y efectividad del spray oromucosal de THC-CBD (Sativex) en el manejo de la espasticidad en la EM. Confirma que este tratamiento es una opción efectiva para reducir los síntomas de espasticidad en pacientes que no obtienen suficiente alivio con la medicación convencional


VITAMINA "D3"

Mecanismos de Acción de la Vitamina D en la Esclerosis Múltiple (EM)


La vitamina D, particularmente en su forma activa 1,25-dihidroxivitamina D [1,25(OH)₂D], juega un rol clave en la modulación del sistema inmunológico y la neuroprotección en la EM, una enfermedad autoinmune crónica que afecta el sistema nervioso central (SNC) causando inflamación, desmielinización y neurodegeneración.
Su deficiencia se asocia con mayor riesgo de desarrollar EM, mayor actividad de la enfermedad y
progresión más rápida. La vitamina D actúa uniéndose al receptor de vitamina D (VDR), que regula la expresión génica en células inmunes y del SNC, inhibiendo respuestas proinflamatorias y promoviendo tolerancia inmunológica.
En modelos animales y estudios humanos, la suplementación reduce la inflamación, modula células T y B, y favorece la remielinización, aunque los efectos clínicos son modestos y dependen de la dosis, duración y etapa de la enfermedad. Estudios clínicos muestran beneficios en la reducción de recaídas, lesiones nuevas en RM y progresión de discapacidad, especialmente en dosis altas y en etapas tempranas como el síndrome
clínicamente aislado (CIS).

Cuadro sobre los Mecanismos de Acción vitamina “D3” en EM

Mecanismo

Descripción

Efecto en la EM

Inmuno

modulación en células T

Inhibe la proliferación y diferenciación de Th1 y Th17 (proinflamatorias), reduce citoquinas como IL-17 e IFN-γ, y promueve Treg (reguladoras) al aumentar Foxp3 e IL-10.

Reduce la autoinmunidad y la inflamación crónica en el SNC, disminuyendo recaídas y actividad de la enfermedad.

Modulación de células B

| Inhibe la proliferación de células B, la diferenciación a células plasmáticas y la generación de células B de memoria; induce apoptosis y reduce anticuerpos patogénicos.

Disminuye respuestas autoinmunes humorales y la producción de bandas oligoclonales en el LCR.

Acción antiinflamatoria

Reduce la expresión de moléculas co-estimuladoras en monocitos y células dendríticas, inhibe IL-12/IL-23 y promueve un perfil antiinflamatorio en microglia y astrocitos.

| Atenúa la inflamación en el SNC, protegiendo la barrera hematoencefálica y reduciendo lesiones activas en RM.

Neuroprotección 

 y 

remielinización

Promueve la regeneración de oligodendrocitos, protege neuronas del estrés oxidativo y modula factores neurotróficos para la supervivencia neuronal.

Mejora la recuperación axonal, ralentiza la progresión de discapacidad y favorece la remielinización.

Regulación de la barrera hematoencefálica

Modula la integridad de la barrera, reduciendo la infiltración de células inmunes inflamatorias al SNC.

Limita la entrada de linfocitos patogénicos, disminuyendo la formación de placas desmielinizantes.

 

Referencias Bibliográficas Vitamina D3 en EM 

1. Feige, J., Moser, T., Bieler, L., Schwenker, K., Hauer, L., & Sellner, J. (2020). Vitamin D supplementation in multiple sclerosis: A critical analysis of potentials and threats. Nutrients, 12*(3), 783.

    Resumen: La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria crónica del SNC. Niveles bajos de vitamina D se asocian con mayor riesgo de EM, mayor actividad de la enfermedad y peor pronóstico a largo plazo. La suplementación con vitamina D modula respuestas inmunes, regulando la activación de linfocitos, diferenciación de células T helper, suprimiendo citoquinas inflamatorias y promoviendo efectos antiinflamatorios. Estudios clínicos muestran reducción en la actividad y severidad de la enfermedad, con dosis hasta 40,000 IU/día seguras a corto plazo, sugiriendo beneficios como terapia adyuvante.

2. Mahler, J. V., Solti, M., Apóstolos-Pereira, S. L., Adoni, T., Silva, G. D. (2024). Vitamin D as an add-on treatment for multiple sclerosis: A systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Multiple Sclerosis and Related Disorders, 83, 105433.

     Resumen: La deficiencia de vitamina D se vincula con mayor riesgo y progresión de EM. Esta revisión sistemática y meta-análisis de ensayos controlados aleatorizados evalúa la suplementación con altas dosis de vitamina D como terapia adyuvante. Aunque no se observaron reducciones significativas en EDSS, ARR o nuevas lesiones T2, hay una tendencia no significativa a reducir nuevas lesiones T2, lo que podría preceder beneficios clínicos a largo plazo, fortaleciendo la evidencia de potenciales efectos protectores que requieren validación adicional. 

3. Serag, I., Abouzid, M., Alsaadany, K. R., & others. (2025). Role of vitamin D as adjuvant therapy on multiple sclerosis: An updated systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. European Journal of Medical Research, 30 (1), 123.         

     Resumen: La EM es un trastorno desmielinizante con factores de riesgo como la deficiencia de vitamina D. Esta meta-análisis de 21 estudios con 1,903 pacientes mostró que la suplementación reduce significativamente puntuaciones EDSS, tasas de recaídas y formación de nuevas lesiones T2, con beneficios dependientes de la duración (mayor en tratamientos >12 meses). Aumenta niveles de 25(OH)D, sugiriendo beneficios modestos pero estadísticamente significativos como adyuvante, aunque se necesitan ensayos mayores para endpoints clínicos relevantes.

 

4. Knippenberg, S., & Hupperts, R. (2021). Vitamin D supplementation in multiple sclerosis: An expert opinion based on the review of current evidence. Expert Review of Neurotherapeutics, 21 (7), 715-725.

     Resumen: La vitamina D tiene efectos inmunomoduladores y su deficiencia se asocia con mayor riesgo de EM, recaídas y progresión. Exposición solar y suplementación en etapas tempranas reducen el riesgo, con niveles altos de 25(OH)D vinculados a menor conversión de CIS a EM definitiva y menor actividad en RM. Ensayos muestran reducción en lesiones gadolinio-positivas, volumen de lesiones T2 y atrofia cerebral, con tendencias a menor progresión EDSS, posicionándola como terapia prometedora en CIS y pacientes jóvenes. 

5. Thouvenot, E., Edan, G., Camu, W., & others. (2025). High-dose vitamin D in clinically isolated syndrome typical of multiple sclerosis. JAMA, 333 (10), 1023-1034.

     Resumen: La deficiencia de vitamina D es un factor de riesgo para EM y se asocia con mayor actividad. En este ensayo aleatorizado doble ciego con 316 pacientes con CIS, la suplementación con 100,000 IU cada 2 semanas redujo significativamente la actividad de la enfermedad (recaídas y/o actividad en RM), extendió el tiempo a actividad, y disminuyó lesiones nuevas y gadolinio-positivas. Beneficios mayores en deficiencia severa, sin lesiones medulares y BMI normal, sugiriendo rol en etapas tempranas.

6. Feige, J., Moser, T., Bieler, L., Schwenker, K., Hauer, L., & Sellner, J. (2020). Vitamin D supplementation in multiple sclerosis: A critical analysis of potentials and threats. Nutrients, 12*(3), 783.

     Resumen: (Similar al 1) Niveles bajos de vitamina D aumentan riesgo de EM y actividad. Suplementación modula linfocitos T y B, suprime citoquinas inflamatorias, reduce proporción de células CD4+ productoras de IL-17 y promueve IL-10. Ensayos clínicos indican reducción en recaídas y actividad radiológica, con efectos neuroprotectores, aunque se necesitan clarificar dosis y duración para maximizar beneficios.

7. Multiple Sclerosis News Today. (2025). Vitamin D has small but significant benefits for MS patients: Study.  Multiple Sclerosis News Today. Recuperado de https://multiplesclerosisnewstoday.com/news-posts/2025/08/19/vitamin-d-small-significant-benefits-ms-patients-study/ 

     Resumen: Meta-análisis de 21 ensayos con 1,903 pacientes muestra que altas dosis de vitamina D como adyuvante proporcionan beneficios modestos pero significativos, reduciendo progresión de discapacidad (EDSS), recaídas (especialmente >1 año) y nuevas lesiones en RM. Aumenta niveles de vitamina D, posicionándola como adyuvante potencial, aunque se requieren más investigaciones.

8. Pozuelo-Moyano, B., Benito-León, J., Mitchell, A. J., & Hernández-Gallego, J. (2012). A systematic review of randomized, double-blind, placebo-controlled trials examining the clinical efficacy of vitamin D in multiple sclerosis.  Neuroepidemiology, 40 (3), 147-153.

        Resumen: Asociación entre EM y nutrición con vitamina D sugiere beneficios en altos niveles. Revisión de ensayos muestra efecto significativo en reducción de lesiones T1 gadolinio-positivas en un estudio, con tendencias en carga de enfermedad en RM y EDSS. Análisis de subgrupos indica menor volumen de lesiones T2 y menos lesiones nuevas/ampliadas, sugiriendo potencial terapéutico que requiere ensayos mayores.

9. N. A., & A. E. B. (2024). High-dose vitamin D supplementation in multiple sclerosis: A narrative review.  Discover Medicine, 1 (1), 23    

       Resumen: Suplementación con altas dosis de vitamina D en EM actúa inmunomoduladoramente, suprimiendo Th1/Th17, mejorando Treg y reduciendo citoquinas proinflamatorias. Ensayos indican menor tasa anual de recaídas, menor proporción de pacientes con recaídas y reducción en lesiones gadolinio-positivas y T2 nuevas. Ofrece efectos neuroprotectores, promoviendo remielinización y supervivencia neuronal. 

10. Pierrot-Deseilligny, C., & others. (2017). Vitamin D and multiple sclerosis: An update. Multiple Sclerosis and Related Disorders, 14, 35-45.

      Resumen: Hallazgos recientes vinculan insuficiencia de vitamina D con riesgo de EM. Estudios epidemiológicos y genéticos sugieren que la suficiencia actúa como factor protector, con mecanismos inmunomoduladores en linfocitos T y B, y neuroprotectores en SNC. Modelos estadísticos predicen reducción de recaídas en 50-70%, recomendando suplementación para corregir insuficiencia y mejorar componente inflamatorio.


VITAMINA "A"

Mecanismos de Acción de la Vitamina A en la Esclerosis Múltiple (EM)

La vitamina A, a través de sus metabolitos activos como el ácido retinoico (RA), juega un papel importante en la modulación del sistema inmunológico y la neuroprotección en la EM, Sus mecanismos principales involucran la regulación de respuestas inmunes, reduciendo la inflamación y promoviendo la tolerancia inmunológica. El RA se une a receptores nucleares como RAR y RXR, influyendo en la expresión génica que afecta células T, B y dendríticas. En la EM, la deficiencia de vitamina A se asocia con un peor pronóstico, y su suplementación podría equilibrar células patogénicas (como Th17) y protectoras (como Treg), aunque los estudios clínicos aún son limitados y muestran resultados mixtos. 

Cuadro sobre los Mecanismos de Acción de la vitamina A en Esclerosis

Mecanismo

Descripción

Efecto en la EM

Modulación del eje Th17/Treg

El RA inhibe la diferenciación de células Th17 (proinflamatorias) al suprimir el factor de transcripción RORγt, y promueve las células Treg (reguladoras) al aumentar Foxp3, restaurando el equilibrio inmunológico

Reduce la autoinmunidad y la inflamación crónica en el SNC, potencialmente disminuyendo recaídas

Efectos inmunomoduladores en linfocitos T

Inhibe Th1 y promueve Th2, alterando la producción de citoquinas (reduce IFN-γ e IL-17, aumenta IL-10).

| Disminuye respuestas proinflamatorias y favorece la tolerancia a autoantígenos.

Acción

 antiinflamatoria

Reduce la producción de citoquinas proinflamatorias y modula la función de células dendríticas para promover tolerancia.

Atenúa la inflamación en el SNC, protegiendo contra daño neuronal.

Modulación de 

células B

Altera la función y frecuencia de células B, reduciendo respuestas autoinmunes.

Contribuye a la disminución de anticuerpos patogénicos en la EM.

Neuro

protección y regeneración

| Promueve la plasticidad neuronal, regeneración y remielinización en el SNC a través de interacciones con vías de señalización nuclear.

Mejora la recuperación neuronal y podría ralentizar la progresión de la discapacidad

 Fuente: Elaboracion propia

Referencias Bibliográficas vitamina A

1. Abdolahi, M., Yavari, P., Honarvar, N. M., & Saboor-Yaraghi, A. A. (2015). Molecular mechanisms of the action of vitamin A in Th17/Treg axis in multiple sclerosis. Journal of Molecular Neuroscience, 57(4), 605–613.

     Resumen: La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinflamatoria del SNC con un desequilibrio entre células Th17 (patogénicas) y Treg (protectivas). La vitamina A y sus metabolitos (ácido retinoico) modulan este desequilibrio a través de múltiples vías moleculares, reduciendo la actividad de Th17 y aumentando Treg, lo que podría prevenir o tratar la EM al mantener la homeostasis inmune y aminorar su progresión.

2. Abdolahi, M., Dorosty-Motlagh, A. R., Mohammadzadeh Honarvar, N., Sedighiyan, M., & Saboor-Yaraghi, A. A. (2016). The molecular mechanisms of vitamin A deficiency in multiple sclerosis.  Journal of Molecular Neuroscience, 60(1), 82–90.

     Resumen: La vitamina A, mediante el ácido retinoico, regula respuestas inmunes y funciones en el SNC. Su deficiencia en pacientes con EM causa desregulación de la tolerancia inmune. La suplementación podría reducir la inflamación al equilibrar células patogénicas (Th1, Th17, Th9) y protectivas (Th2, Treg), modular células B y dendríticas, y promover regeneración en el SNC, sugiriendo su uso en el manejo de la EM.

3. Dadalti Fragoso, Y., & others. (2014). The evidence for a beneficial role of vitamin A in multiple sclerosis. CNS Drugs, 28(4), 291-299. https://doi.org/10.1007/s40263-014-0148-4 

     Resumen: La vitamina A tiene roles esenciales en respuestas inmunológicas y desarrollo cerebral. Su metabolito, el ácido retinoico, interactúa con vías de señalización nuclear para promover plasticidad, regeneración y reducir inflamación. En la EM, podría disminuir la inflamación, aumentar la tolerancia a la autoinmunidad y proteger el cerebro, actuando en sinergia con la vitamina D, aunque se necesitan ensayos clínicos para confirmarlo. 

4. Jafarirad, S., et. al. (2013). The Effect of Vitamin A Supplementation on Biochemical Parameters in Multiple Sclerosis Patients. Iranian Red Crescent Medical Journal, 15(3), 194–198.

     Resumen: La vitamina A regula el sistema inmune y se usa en enfermedades autoinmunes como la EM. En un ensayo doble ciego con 35 pacientes, la suplementación (25,000 IU/día por 6 meses) no alteró perfiles lipídicos, glucosa o enzimas hepáticas significativamente, sugiriendo seguridad, aunque aumentó la PCR; podría regular linfocitos T al inhibir Th1 y promover Th2, beneficiando el tratamiento. 

5. Tryfonos, C., Matsoukas, J., & Hadjivassiliou, M. (2019). Dietary supplements on controlling multiple sclerosis symptoms and relapses: Current clinical evidence and future perspectives. Medicines, 6(3), 95. https://doi.org/10.3390/medicines6030095 

     Resumen: La EM afecta la calidad de vida, y suplementos como vitaminas (incluyendo A) podrían modular su progresión. Estudios indican que vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes ejercen efectos antiinflamatorios y antioxidantes, reduciendo inflamación, fatiga y aumentando tolerancia inmune, mejorando la calidad de vida y expectativa en pacientes con EM, aunque se requiere más evidencia clínica. 

6. Torkildsen, Ø., et al. (2013). Fat-soluble vitamins as disease modulators in multiple sclerosis. Acta Neurologica Scandinavica Supplementum, 196, 16-23.

     Resumen: Las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) podrían modular la actividad de la EM. Evidencia de nivel 4 y 5 sugiere que la vitamina A y E tienen efectos moduladores, basados en estudios epidemiológicos, observacionales y experimentales. La vitamina A es efectiva en modelos animales de EM, indicando potencial para reducir actividad de la enfermedad, aunque faltan ensayos controlados grandes.

7. Tryfonos, C., et. al. (2022). Clinical evaluation of vitamin A supplementation on disease development, progression and treatment of multiple sclerosis: Current evidence and future perspectives. Austin Journal of Nutrition and Food Sciences, 10(1), 1163. 

     Resumen: La vitamina A, vía ácido retinoico, regula inmunidad y funciones en el SNC, promoviendo regeneración y reduciendo inflamación. Estudios clínicos indican niveles bajos en pacientes con EM; su rol es dual: disminuye inflamación, aumenta tolerancia autoinmune y protege el cerebro. Aunque no hay indicación clara actual, se recomienda suplementación como co-tratamiento en ensayos futuros. 

8. van der Meer, F., et. al. (2013). Vitamin A is not associated with exacerbations in multiple sclerosis. Multiple Sclerosis and Related Disorders, 2(4), 284–288.

     Resumen: La vitamina A inhibe Th17 y promueve Treg, hipotesis para reducir recaídas en EM. Aunque niveles son más bajos en pacientes, estudios sugieren correlación positiva con vitamina D, y podría no asociarse directamente con exacerbaciones, pero su rol inmunomodulador indica potencial beneficioso en control de inflamación.

9. Abdolahi, M., Rezaei N., & Sharifian M. (2015). Molecular mechanisms of the action of vitamin A in Th17/Treg axis in multiple sclerosis. Journal of Molecular Neuroscience, 57(4), 605-613.

    Resumen: (Similar al 1) Evidencia indica que la vitamina A modula el desequilibrio Th17/Treg en EM, reduciendo inflamación y promoviendo homeostasis inmune, posicionándola como objetivo prometedor para prevención y tratamiento.

10. Torkildsen, Ø., et al. (2013). Fat-soluble vitamins as disease modulators in multiple sclerosis. Acta Neurologica Scandinavica, 196, 16-23.

      Resumen: (Similar al 6) La vitamina A muestra evidencia de modulación en EM a través de estudios animales y observacionales, sugiriendo beneficios en reducción de actividad inflamatoria, aunque se necesitan más investigaciones humanas.

VITAMINA K2

La evidencia actual, principalmente de estudios in vitro y en modelos animales, sugiere que la K2 podría ejercer efectos neuroprotectores y antiinflamatorios en el contexto de la EM.

Es imposible hablar de la K2 sin mencionar a la vitamina D, que ha sido extensamente estudiada en la EM por su papel inmunomodulador.

Vitamina D3: Es crucial para la función inmune y niveles bajos se asocian con un mayor riesgo y actividad de la EM. Sin embargo, la vitamina D3 promueve la producción de proteínas que movilizan el calcio.

Sinergia K2-D3: La vitamina K2 "dirige" este calcio hacia los lugares correctos (huesos y dientes) y lo aleja de los lugares incorrectos (arterias y tejidos blandos, incluido el cerebro). Por lo tanto, suplementar con D3 sin suficiente K2 podría, en teoría, aumentar el riesgo de calcificaciones no deseadas. Para pacientes con EM que toman altas dosis de D3, asegurar un aporte adecuado de K2 podría ser una estrategia de apoyo importante.

 

Mecanismos de Acción de la Vitamina K2 en la Esclerosis Múltiple (EM)

La vitamina K2 (VK2), conocida como menaquinona (MK-n), es un cofactor esencial para la carboxilación de proteínas dependientes de vitamina K (VKDPs), como Gas6 y Proteína S, que juegan roles en la inflamación, la neuroprotección y la mielinización. En la EM, una enfermedad autoinmune desmielinizante del sistema nervioso central (SNC), los niveles séricos de VK2 son significativamente más bajos en pacientes comparados con controles sanos, lo que se asocia con mayor progresión de la enfermedad. La VK2 actúa como transportador de electrones mitocondrial, inhibe el estrés oxidativo y modula respuestas inmunes, reduciendo la inflamación y promoviendo la remielinización en modelos animales como la encefalomielitis autoinmune experimental (EAE). Estudios sugieren efectos beneficiosos en la reducción de recaídas y protección neuronal, aunque la evidencia clínica es limitada y se necesitan más ensayos para confirmar su uso terapéutico.

Cuadro sobre los Mecanismos de Acción de la vitamina K2 en EM

Mecanismo

Descripción

Efecto en la EM

Antiinflama

torio

Inhibe la expresión de iNOS, MHC clase II y citoquinas proinflamatorias (IL-6, PGE2) mediante la activación de Gas6/TAM, reduciendo la respuesta microglial y la infiltración celular.

Atenúa la inflamación crónica en el SNC, reduciendo la severidad de recaídas y el daño axonal.

Neuropro

tector

Protege contra estrés oxidativo al inhibir 12-LOX y ROS, actúa como transportador de electrones mitocondrial para mantener la producción de ATP, y previene la apoptosis vía Gas6 y Proteína S.

Preserva la integridad neuronal y oligodendrocitos, previniendo la progresión de la discapacidad y el daño mitocondrial.

Promoción de remielinización

Facilita la síntesis de esfingolípidos y sulfátidos en el cerebro, actuando como cofactor en la carboxilación gamma, y correlaciona con niveles de MK-4 en mielina.

Mejora la producción de mielina, favoreciendo la recuperación de lesiones desmielinizantes en modelos como cuprizone.

Inmuno

modulador

Modula la respuesta autoinmune al reducir la infiltración inflamatoria y la expresión de moléculas inmunes en EAE, con efectos preventivos.

Disminuye la autoinmunidad, potencialmente previniendo o atenuando brotes en EM.

Epigenético

Modula la metilación del ADN, modificaciones de histonas y expresión de miRNAs, afectando la expresión génica relacionada con inflamación y neuroprotección.

Podría influir en la progresión de la EM al regular genes implicados en la inflamación y la degeneración neuronal.

Fuente: Elaboración propia


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS VITAMINA K2

1. Lasemi, R., Kundi, M., Moghadam, N. B., Moshammer, H., & Hainfellner, J. A. (2018). Vitamin K2 in multiple sclerosis patients. Wiener Klinische Wochenschrift, 130 (9), 307–313.

     Resumen: La vitamina K2 (VK2) es esencial para funciones fisiológicas y podría prevenir el progreso de la esclerosis múltiple (EM) al proteger contra daño mitocondrial. En un estudio con 45 pacientes con EM y 29 controles, los niveles séricos de VK2 fueron mucho más bajos en pacientes, especialmente en mujeres, y se relacionaron con menos ataques anuales y lesiones en el nervio óptico. La VK2 protege oligodendrocitos y neuronas del estrés oxidativo, suprime citoquinas inflamatorias y facilita la síntesis de esfingolípidos, sugiriendo beneficios en la reducción de inflamación y progresión de la EM. 

2. Moriya, T., Okuda, Y., & Kawai, Y. (2005). Vitamin K2 ameliorates experimental autoimmune encephalomyelitis in Lewis rats. Journal of Neuroimmunology, 168 (1-2), 135-140.  

   Resumen: La vitamina K2 (VK2) se usa para hipoprotrombinemia y osteoporosis, y se probó su eficacia en encefalomielitis autoinmune experimental (EAE), modelo de EM. La administración profiláctica de VK2 amelioró significativamente la severidad de EAE, reduciendo la infiltración inflamatoria, expresión de MHC clase II e iNOS en la médula espinal. En vitro, inhibió iNOS en células gliales, indicando efectos antiinflamatorios que podrían aplicarse en pacientes con EM sin efectos adversos notables.

3. Chan, M. K. S., et. al. (2020). Immunomodulating, neuroprotective and regenerative modalities in multiple sclerosis management. *International Journal of Neurodegenerative Disorders, 3 (1), 017.       

    Resumen: La vitamina K2 actúa como factor antiinflamatorio y reduce la severidad de recaídas en EM. Estudios muestran niveles más bajos en pacientes con EM, y su rol en la función mitocondrial, producción de ATP, modulación inmune y síntesis de vaina de mielina sugiere beneficios neuroprotectores y regenerativos. Ameliora EAE en ratas, promoviendo su uso en el manejo de EM para mejorar la función celular y reducir inflamación 

4. Ferland, G., & Patry, L. (2018). Vitamin K enhances the production of brain sulfatides during remyelination. PLOS ONE, 13 (9), e0203057.

    Resumen: En el modelo de cuprizone para EM, la vitamina K (incluyendo K2 vía MK-4) mejoró la producción de sulfátidos totales en el cerebro después de 1 y 3 semanas de remielinización. Aumentó sulfátidos individuales y correlacionó positivamente con niveles de MK-4, sugiriendo que facilita la síntesis de lípidos mielínicos y podría promover la recuperación de lesiones desmielinizantes en EM, aunque no mejoró directamente la remielinización histológica.

5. Zhang, T., O’Connor, C., Sheridan, H., & Barlow, J. W. (2024). Vitamin K2 in health and disease: A clinical perspective. Foods, 13 (11), 1646.

    Resumen: La vitamina K2 soporta la función neurológica mediante síntesis de esfingolípidos para mielinización, inhibición de apoptosis y estrés oxidativo. En EM, niveles más bajos de VK2 en pacientes indican un rol inmunoregulador vía Gas6/TAM, reduciendo inflamación y progresión. Estudios sugieren beneficios en la prevención de declive cognitivo y neuroprotección, posicionándola como terapia potencial para enfermedades neurodegenerativas como EM.

6. Alisi, L., et. al. (2019). The relationships between vitamin K and cognition: A review of current evidence. Frontiers in Neurology, 10, 239.

     Resumen: La vitamina K, incluyendo K2, activa Gas6 y Proteína S para efectos antiapoptóticos, antiinflamatorios y neuroprotectores. En EM, regula el fenotipo microglial vía Gas6/Axl, previniendo neuroinflamación, daño axonal y desmielinización. Induce esfingolípidos para mielinización, y su deficiencia altera perfiles lipídicos, sugiriendo beneficios en la preservación de la integridad de la barrera hematoencefálica y reducción de progresión en EM.

7. Fuso, A., Cavallaro, R. A., Maresz, K., Miraglia, N., & Jeanne, J.-F. (2025). The epigenetic potential of vitamin K2 in brain health. *Nutrition and Aging*, 681-690.        

   Resumen: La vitamina K2 induce efectos epigenéticos al modular metilación de ADN, modificaciones de histonas y miRNAs, relevantes en enfermedades cerebrales como EM, donde niveles bajos se asocian con progresión. Datos epidemiológicos muestran niveles tres veces mayores en controles sanos, y su producción microbiana reducida en EM sugiere beneficios en la modulación de inflamación y neuroprotección mediante mecanismos epigenéticos.

8. Popescu, B. O. G., Gheorghe, D. A., Reisz, D., & Popescu, C. (2021). Growing evidence of a proven mechanism shows vitamin K2 can impact health conditions beyond bone and cardiovascular.  Nutrients, 13 (10), 3376.

     Resumen: La vitamina K2 reduce inflamación y consecuencias de enfermedades autoinmunes como EM. Estudios muestran beneficios en la modulación inmune y protección contra daño oxidativo, posicionándola como agente terapéutico para reducir severidad y progresión en EM, aunque se necesitan más investigaciones clínicas.

9. Emekli-Alturfan, E., & Alturfan, A. A. (2023). The emerging relationship between vitamin K and neurodegenerative diseases: A review of current evidence.  Molecular Biology Reports, 50 (2), 815–828.

               Resumen: La vitamina K, incluyendo K2, tiene propiedades neuroprotectores y modula esfingolípidos para mielina. En EM, niveles bajos contribuyen a neurodegeneración, y su suplementación podría reducir inflamación y apoptosis, mejorando síntomas y progresión mediante mecanismos como Gas6/TAM. 

10. Ferland, G. (2012). Vitamin K and the nervous system: An overview of its actions. Advances in Nutrition, 3 (2), 204–212.

      Resumen: La vitamina K2 soporta la función nerviosa al carboxilar proteínas como Gas6 para neuroprotección y síntesis de esfingolípidos. En EM, previene daño oxidativo y inflamación, sugiriendo beneficios en la preservación de mielina y reducción de progresión, basada en modelos animales y evidencia preliminar humana.

 

OMEGA 3

Cuadro Resumen: Mecanismos de Acción de los Omega-3 en la Esclerosis Múltiple

Mecanismo Principal

Efecto Bioquímico / Celular

Resultado Fisiológico / Clínico

Anti-inflamatorio

Sustitución de ácido  araquidónico (AA) en membranas celulares, reduciendo la síntesis de prostaglandinas (PGE2) y leucotrienos (LTB4) proinflamatorios.

Aumento de la producción de Specialized Pro-resolving Mediators (SPM) como Resolvinas y Protectinas

Disminución de la inflamación general, reducción en la frecuencia y severidad de los brotes.

 Resolución activa de la inflamación, limitación del daño tisular.

Inmuno

modulación

Modulación de la función de linfocitos T (disminución de Th1/Th17 proinflamatorios y promoción de Treg antiinflamatorias).

Alteración de la composición lipídica de los lípidos raft, afectando la señalización celular en células inmunitarias

Restablecimiento del equilibrio inmunológico, reducción del ataque autoinmune a la mielina.

 Disminución de la activación patológica de las células inmunes.

Neuroprotección

Incorporación de DHA a las membranas neuronales, mejorando la fluidez y función sináptica.

Promoción de la síntesis de factores neurotróficos (BDNF).

 Efectos antioxidantes al reducir especies reactivas de oxígeno (ROS).

Posible preservación de la función cognitiva y protección de la integridad neuronal

Soporte para la supervivencia y reparación de las neuronas y oligodendrocitos.

Protección del estrés oxidativo, un factor clave en la degeneración axonal..

Integridad de la BHE

Reducción de la expresión de moléculas de adhesión (VCAM-1, ICAM-1) en las células endoteliales.

Disminución del tráfico de leucocitos inflamatorios hacia el sistema nervioso central (SNC).

 

Diagrama: Mecanismos de los Omega-3 en la Esclerosis Múltiple

   

Leyenda Explicativa del Diagrama

El diagrama ilustra de manera integrada los principales mecanismos por los cuales los ácidos grasos Omega-3 (EPA y DHA) ejercen sus efectos beneficiosos en la Esclerosis Múltiple (EM).

1.  Origen: La ingesta de Omega-3 (EPA y DHA) se incorpora a las membranas de las células inmunitarias y neuronales.

2.  Mecanismos Centrales:Desde su incorporación, se desencadenan cuatro mecanismos principales:

    Efecto Antiinflamatorio Reduce la síntesis de moléculas proinflamatorias y promueve la producción de mediadores especializados (Resolvinas) que "resuelven" la inflamación de forma activa.

    Efecto Inmunomodulador: Cambia el perfil de los linfocitos T, disminuyendo las poblaciones agresivas (Th1, Th17) y favoreciendo las reguladoras (Treg), restaurando la tolerancia inmunológica.

    Efecto Neuroprotector: El DHA se integra en las neuronas, mejorando su función, promoviendo factores de crecimiento (BDNF) y combatiendo el estrés oxidativo, protegiéndolas del daño.

    Refuerzo de la Barrera Hematoencefálica (BHE): Disminuye la expresión de "pegamentos" (moléculas de adhesión) en los vasos sanguíneos del cerebro, dificultando el paso de células inmunes inflamatorias hacia el SNC.

3.  Resultados Integrados: La acción conjunta de estos mecanismos conduce a una disminución de la inflamación, la desmielinización y la degeneración axonal en el SNC. Al mismo tiempo, se crea un entorno más favorable para los procesos de remielinización y recuperación funcional, modulando positivamente el curso de la enfermedad. 

Referencias Bibliográficas OMEGA 3

1.  Dendrou, C. A., Fugger, L., & Friese, M. A. (2015). Immunopathology of multiple sclerosis. Nature Reviews Immunology, 15 (9), 545–558. 

    Resumen: Esta revisión integral describe en detalle la compleja immunopatología de la esclerosis múltiple. Explica el papel central de los linfocitos T (especialmente Th1 y Th17), la desregulación inmunológica y el daño consecuente a la oligodendroglía y los axones. Proporciona el contexto fundamental para entender cómo cualquier intervención, incluidos los Omega-3, debe actuar sobre estos ejes inmunológicos y neurodegenerativos para ser efectiva.

2.  Dyall, S. C. (2015). Long-chain omega-3 fatty acids and the brain: a review of the independent and shared effects of EPA, DHA and their metabolites.  Proceedings of the Nutrition Society, 74 (3), 261–275. 

    Resumen: El artículo revisa los efectos independientes y sinérgicos del EPA, el DHA y sus metabolitos en el cerebro. Explica cómo el DHA es crucial para la estructura y función neuronal, la neurogénesis y la señalización, mientras que el EPA tiene roles más potentes en la antiinflamación y la inmunomodulación. Esta distinción es clave para entender sus mecanismos complementarios en la EM.

3.  Farzin, S., & Moayeri, A. (2020). The effects of omega-3 fatty acids on the frequency of relapse in patients with multiple sclerosis: A systematic review and meta-analysis. Nutritional Neuroscience, 23(11), 825–833. 

    Resumen: Esta revisión sistemática y meta-análisis evalúa específicamente el impacto de la suplementación con Omega-3 en la frecuencia de recaídas en pacientes con EM. Concluye que, aunque los resultados entre estudios son variables, la suplementación con Omega-3 tiene un efecto significativo en la reducción de la tasa de recaídas, apoyando su uso como terapia adyuvante para el control de la actividad de la enfermedad.

4.  Kleinewietfeld, M., & Hafler, D. A. (2014). The plasticity of human Treg and Th17 cells and its role in autoimmunity. Seminars in Immunology, 26 (3), 234–238. 

    Resumen: Este artículo se centra en la plasticidad de las células T reguladoras (Treg) y Th17. Explica cómo el equilibrio entre estas poblaciones es crítico para mantener la tolerancia inmunológica y cómo su desbalance impulsa las enfermedades autoinmunes como la EM. Proporciona la base mecanística para entender cómo los Omega-3 pueden inclinar la balanza hacia un perfil inmunológico más tolerante (Treg).

5.  Serhan, C. N., & Levy, B. D. (2018). Resolvins in inflammation: emergence of the pro-resolving superfamily of mediators. Journal of Clinical Investigation, 128*(7), 2657–2669. 

     Resumen: Este trabajo seminal del descubridor de las resolvinas detalla el papel de estos mediadores lipídicos derivados del EPA y DHA. Explica que no son simplemente antiinflamatorios, sino "pro-resolución", es decir, activamente finalizan los procesos inflamatorios, limpian los detritos celulares y promueven la curación tisular. Este es un mecanismo fundamental y distintivo de los Omega-3 en el control de la inflamación crónica de la EM.

6.  Shinto, L.,et. al.. (2021). Omega-3 fatty acids for depression in multiple sclerosis: A randomized pilot study. PLOS ONE, 16 (2), e0246121. 

     Resumen Este estudio piloto aleatorizado investiga los efectos de los Omega-3 sobre la depresión, una comorbilidad común en la EM. Los resultados sugieren que la suplementación con Omega-3 puede mejorar los síntomas depresivos. Esto sugiere un mecanismo de acción que va más allá de la inmunomodulación, posiblemente relacionado con los efectos del DHA en la fluidez de la membrana neuronal y la neurotransmisión en circuitos cerebrales asociados al estado de ánimo.

7.  Torkildsen, Ø., et. al. (2016). Fat-soluble vitamins as disease modulators in multiple sclerosis.  Acta Neurologica Scandinavica, 134 (S200), 16–23.

     Resumen: Aunque se centra en vitaminas liposolubles, esta revisión coloca a los ácidos grasos en el contexto más amplio de los lípidos dietéticos como moduladores de la EM. Discute cómo los lípidos de la dieta pueden influir en la función del sistema inmune y la integridad del SNC, proporcionando un marco teórico para el uso de nutrientes lipídicos como los Omega-3 en el manejo de la enfermedad.

8.  Weinstock-Guttman, B., et. al. (2005). Low fat dietary intervention with ω-3 fatty acid supplementation in multiple sclerosis patients. Prostaglandins, Leukotrienes and Essential Fatty Acids, 73 (5), 397–404. 

     Resumen: Este estudio clínico temprano demostró que una intervención dietética baja en grasas suplementada con Omega-3 era capaz de reducir los niveles séricos de marcadores inflamatorios clave (como la PCR) y modular las citoquinas en pacientes con EM. Es una evidencia directa del mecanismo antiinflamatorio de los Omega-3 en humanos con esta enfermedad.

9.  Yeh, W. Z., et. al. (2021). The role of polyunsaturated fatty acids in the neuroinflammation of multiple sclerosis: A systematic review and meta-analysis. Multiple Sclerosis Journal, 27 (7), 1001–1015. 

     Resumen: Esta revisión sistemática y meta-análisis se centra específicamente en el papel de los AGPI (Ácidos Grasos Poliinsaturados) en la neuroinflamación de la EM. Sintetiza la evidencia que muestra cómo los Omega-3, en contraste con otros ácidos grasos, pueden suprimir la activación de la microglía, reducir la infiltración de células T en el SNC y disminuir la producción de citoquinas proinflamatorias, atacando directamente el proceso de neuroinflamación.

10. Zhang, M., & Wang, S. (2020). The role of omega-3 polyunsaturated fatty acids in brain health: A systematic review of the literature. CNS & Neurological Disorders - Drug Targets, 19 (10), 759–770.

     Resumen:Esta revisión sistemática evalúa la evidencia del papel del Omega-3 en la salud cerebral en general, incluyendo enfermedades neurodegenerativas y neuroinflamatorias. Concluye que el DHA es un componente estructural crítico del cerebro y que unos niveles adecuados están asociados con una mejor función cognitiva y un menor declive, lo que respalda el mecanismo neuroprotector de los Omega-3 en enfermedades como la EM.

 

PROBIOTICOS EN EM

Mecanismos de Acción de los Probioticos en EM

Mecanismo de Acción

Descripción y Efecto en la EM

Modulación Inmunológica

Regulan la respuesta del sistema inmunitario. Promueven un perfil antiinflamatorio (aumento de células T reguladoras, IL-10, disminución de IL-17 e IFN-γ proinflamatorios) y ayudan a restaurar el equilibrio Th1/Th2.

Fortalecimiento de la Barrera Intestinal

Algunas cepas ayudan a mantener la integridad del revestimiento intestinal, reduciendo la "fuga" de sustancias proinflamatorias al torrente sanguíneo que podrían desencadenar una respuesta inmunitaria.

Producción de Metabolitos Bioactivos

Producen **Ácidos Grasos de Cadena Corta (AGCC)** como butirato, propionato y acetato a partir de la fermentación de fibra. Los AGCC tienen potentes efectos antiinflamatorios y son un combustible crucial para las células del colon.

Competencia con Patógenos

Compiten con microorganismos potencialmente dañinos por nutrientes y sitios de adhesión en el epitelio intestinal, previniendo su proliferación y los efectos proinflamatorios asociados.

Influencia en la Expresión Génica

La composición de la microbiota intestinal, influenciable por probióticos, se ha relacionado con cambios en la expresión de genes implicados en la respuesta inmunitaria en pacientes con EM.

 Fuente: Elaboración propia

 

Diagrama del efecto de los probióticos en el eje intestino cerebro

 

Leyenda del Diagrama:



Este diagrama ilustra la hipótesis del **eje intestino-cerebro** en la Esclerosis Múltiple (EM).
La intervención con probióticos ejerce sus efectos a través de múltiples mecanismos en el lumen y la mucosa intestinal. Estos mecanismos generan señales (moléculas inmunitarias y metabolitos) que viajan por vía sanguínea hasta el Sistema Nervioso Central (SNC). Allí, contribuyen a un entorno menos inflamatorio, lo que podría traducirse en una disminución de la desmielinización y una mejora en la progresión y los síntomas de la enfermedad. La dirección de las flechas representa el flujo principal de esta comunicación.

Referencias Bibliográficas PROBIOTICOS

1.  Cox, L., & Weiner, H. L. (2025). Antes de que el cerebro se deteriore, el intestino envía una primera señal: la microbiota proporciona información valiosa sobre la progresión de la esclerosis múltiple (EM). Cell Reports Medicine.

    Resumen: Este estudio longitudinal identifica que la desaparición de microbios beneficiosos (como Eubacterium hallii*) y metabolitos neuroprotectores (vitamina B3, B6) en la microbiota intestinal ocurre años antes de que se acelere la neurodegeneración en la EM, proponiendo a la microbiota como un sistema de alerta temprana.

2.  Ghimire, P. C., et. al (2025). Specific microbial ratio in the gut microbiome is associated with multiple sclerosis. Proceedings of the National Academy of Sciences, 122 (10), e2413953122.

    Resumen: La investigación identifica un potencial nuevo biomarcador fecal para la EM: la ratio entre *Bifidobacterium adolescentis* y *Akkermansia muciniphila*. Esta ratio se encuentra significativamente reducida en pacientes con EM y se correlaciona con la gravedad de la enfermedad, sugiriendo un papel causal de este desequilibrio microbiano. 

3.  Krementsov, D. N. (2021). Un estudio muestra la complejidad del impacto de la microbiota intestinal en la esclerosis múltiple. Proceedings of the National Academy of Sciences.

    Resumen: Este estudio crucial demuestra que el efecto de una bacteria probiótica común, *Lactobacillus reuteri*, en la gravedad de la EM en modelos animales, depende completamente de la predisposición genética del huésped. Destaca la necesidad de enfoques terapéuticos personalizados dirigidos a la microbiota.

4.  Zangeneh, Z., Rostamian, M., Motamedi, H., Alvandi, A., & Abiri, R. (2025). The potential effectiveness of probiotics in reducing multiple sclerosis progression in preclinical and clinical studies: A worldwide systematic review and meta-analysis. PLoS ONE, 20 (4), e0319755.

     Resumen: Esta revisión sistemática y meta-análisis concluye que el consumo de probióticos puede reducir la incidencia y gravedad de la EM, retrasar su progresión y mejorar los marcadores de inflamación y estrés oxidativo, tanto en estudios preclínicos como en ensayos clínicos.

5.  Sedeño-Monge, V., Fabre-Palacios, E. A., López-García, C., & Meza-Jiménez, M. L. (2020). Nutrientes y alimentos en la esclerosis múltiple. *Archivos Latinoamericanos de Nutrición, 70 (1), 60-74.

     Resumen: Esta revisión general identifica a los probióticos, junto con otros componentes nutricionales como la vitamina D y el zinc, como factores que pueden mejorar la progresión de la EM a través de la producción de ácidos grasos de cadena corta con propiedades antiinflamatorias y la modulación del microbioma.

6.  Tormo-Carnicé, R. (2006). Probióticos. Concepto y mecanismos de acción. Anales de Pediatría, 4(S1), 30-41. \

      Resumen: Este artículo fundamental define el concepto de probiótico y detalla sus mecanismos de acción generales, que son la base para entender su aplicación en enfermedades como la EM. Incluye la inhibición de patógenos, la modulación inmune y el refuerzo de la barrera intestinal. 

7.  Jangi, S., et. al. (2016).  Alterations of the human gut microbiome in multiple sclerosis. Nature Communications, 7 , 12015.

    Resumen: Estudio pionero que aporta pruebas de una conexión entre las bacterias inte stinales y la EM, observando perfiles microbianos alterados en pacientes y vinculando estos cambios con alteraciones en la actividad de los genes del sistema inmunitario.

8.  Pablo-López, Y. L., Torres-Rosas, R., & Argueta-Figueroa, L. (2023). Mecanismos de acción de los probióticos en la inhibición de microorganismos cariogénicos. Revista Médica Clínica Las Condes, 34 (3), 216-223. \

     Resumen: Aunque centrado en salud oral, esta revisión explora mecanismos de acción de probióticos que son extrapolables, como la producción de ácidos, bacteriocinas, peróxido de hidrógeno y la exclusión competitiva, ilustrando cómo los probióticos pueden inhibir microorganismos dañinos.

9.  Caminero, A., Núñez, C., & Comabella, M. (2018). Composición de la microbiota intestinal en pacientes con esclerosis múltiple. Influencia del tratamiento con interferón β-1b. Medicina Clínica (English Edition), 151 (5), 185-191.

     Resumen: Este estudio transversal encontró diferencias en la composición de la microbiota intestinal entre pacientes con EM y controles sanos, y sugiere que el tratamiento con interferón β-1b podría ejercer parte de sus beneficios clínicos al modular la microbiota, normalizando los niveles de ciertas bacterias como Prevotella copri.

10. Kouchaki, E., Tamtaji, O. R., et. al. (2021). Efficacy of probiotics in multiple sclerosis: a systematic review of preclinical trials and meta-analysis of randomized controlled trials. Food & Function, 12*(6), 2354-2377.

     Resumen: Meta-análisis que evalúa la eficacia de los probióticos en la EM, encontrando efectos beneficiosos significativos en la salud mental (escalas de depresión y estrés) y en marcadores de inflamación y resistencia a la insulina en pacientes, además de respaldar los hallazgos en estudios preclínicos.



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