ENF. NEURODEGENERATIVAS: PROTOCOLO AC v.1.0
RESUMEN:
El documento presenta un protocolo de tratamiento para enfermedades neurodegenerativas, adaptado para pacientes mayores y menores de 70 años, que detalla las dosis y fases de medicación para ivermectina, fenbendazol, azul de metileno, DMSO y probióticos. Se incluyen diversas investigaciones y datos científicos que respaldan el uso de cada uno de estos compuestos, destacando sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, neuroprotectoras y su capacidad para modular la función mitocondrial y la microbiota intestinal. Los estudios citados sugieren beneficios en condiciones como el Alzheimer, Parkinson, Esclerosis Múltiple y ELA, a través de mecanismos como la modulación de la dopamina, la reducción de la patología tau y amiloide, la protección de la barrera hematoencefálica y la mejora de la función cognitiva.
DESCRIPCION DEL PROTOCOLO
EN AUDIO: AQUÌ
Esquema de Tratamiento
1ra fase: 3 meses IVM / FBZ / AM / PROBIOT
2da fase: 4 meses IVM / AM / DMSO / PROBIOT
MAYORES DE 70 años
DOSIS DE ATAQUE : IVM/FBZ/AM/PROBIOT
(Sem. 1 a la 12 )
1.1 IVERMECTINA
1- 2da semana:
0.15 mg por Kg /dia / 4 días seguidos por semana (LU/MA/MI/JU)
3ra - 4ta semana:
subir la dosis a 0.3 mg /Kg. / 4 días seguidos por semana.
(LU/MA/MI/JU)
5ta- 8va semana:
0.45 mg /Kg / 4 días seguidos
(LU/MA/MI/JU)
9na - 12va semana
0.6 mg / Kg / 4 días seguidos
(LU/MA/MI/JU)
1.2 FENBENDAZOL
1ra - 8va semana:
222 mg /d /2 días seguidos (VI/SA)
1.3 AZUL DE METILENO
9na- 12va semana:
Durante la primera semana con azul
de metileno (9na) Ir subiendo desde
5 gotas la semana 9.
10 gotas la semana,10,
15 gotas semana 11
20 gotas semana 12
diluidas en 1 vaso de agua destilada
/d /2 días seguidos (VI/SA).
1.4 PROBIÓTICOS
Una dosis diaria de probióticos
2) DOSIS DE MANTENIMIENTO IVM / AM / DMSO / PROBIOT
(Sem. 13 a la 28)
2.1 IVERMECTINA
13va - 20va semana:
1 gota por Kg /dia / 4 días seguidos
por semana (LU/MA/MI/JU)
21va - 28va semana:
1 gota /Kg. / 3 días seguidos por
semana. (LU/MA/MI)
2.2 AZUL DE METILENO
13ava- 28va semana:
20 gotas diluidas en 1 vaso de agua
destilada diario.
2.3 DMSO al 99.9%
13ava- 28va semana:
1 ml. ( 20 gotas) diluido en 1 vaso de
agua destilada /d /interdiario
(LU-MI-VI) / semana
Una dosis diaria de probióticos.
DOSIS DE ATAQUE D. MANTENIM.
MENORES DE 70 AÑOS
DOSIS DE ATAQUE : IVM/FBZ/AM/DMSO/PROBIOT
(Sem. 1 a la 12 )
1.1 IVERMECTINA
1ra - 2da semana: 0.3 mg / Kg /dia / 4 días seguidos
por semana. (LU/MA/MI)
3 - 4ta semana: subir la dosis a 0.45 mg /Kg. /día
/ 4 días seguidos.(LU/MA/MI)
5-12va semana: 0.6 mg / Kg /5 días seguidos
(LU/MA/MI).
1.2 FENBENDAZOL
1ra - 2da semana: 222 mg /d /2 días
seguidos (VI/SA)
3ra - 4ta semana: 444 mg /d /2 días
seguidos (VI/SA)
5ta -8va semana: 666 mg /d /2 días
seguidos (VI/SA)
1.3 AZUL DE METILENO
9na- 12va semana:
Se toma solo los viernes y sábado.
Durante la primera semana con azul
de metileno (9na) Ir subiendo desde
5 gotas la semana 9.
10 gotas la semana,10,
15 gotas semana 11
20 gotas semana 12
1.4 DMSO al 99.9%
9na-12va semana:
1.5 ml. (30 gotas) diluido en 1 vaso
de agua destilada /d /interdiario
(LU-MI-VI) / semana.
1.5 PROBIÓTICOS
Una dosis diaria de probióticos
durante todo el tiempo que use el
protocolo.
(Sem. 13 a la 28)
2.1 IVERMECTINA
13va - 20va semana:
0.45 mg / Kg / 4 días seguidos por
semana (LU/MA/MI/JU)
21va - 28va semana:
0.3 mg /Kg. / 3 días seguidos por
semana (LU/MA/MI).
2.2 AZUL DE METILENO
13ava- 28va semana:
Se toma diariamente
20 gotas diluidas en 1 vaso de agua
destilada diario.
2.3 DMSO al 99.9%
13ava- 28va semana:
2.0 ml. (40 gotas) diluido en 1 vaso
de agua destilada /d /interdiario
(LU-MI-VI) / semana.
2.4 PROBIÓTICOS
Una dosis diaria de probióticos.
DOSIS DE ATAQUE D. MANTENIMIEN
ALGUNOS DATOS E INVESTIGACIONES QUE SUSTENTAN EL
PROTOCOLO AC PARA ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS
La ivermectina promueve la regeneración
del nervio periférico durante
la curación de heridas
“(..) En conjunto, demostramos que la
ivermectina promueve regeneración
de nerviosperiféricos mediante la inducción de
fibroblastos para que adopten una
glía similar fenotipo”.
La ivermectina también promueve
el crecimiento nervioso al inducir la
generación de células similares a la
glía en un modelo in vivo de
cicatrización de heridas.
IVERMECTINA EN ESCLEROSIS
MÚLTIPLE:
La IVERMECTINA mostró potencial para
prevenir la inflamación y promover la
recuperación de
las células nerviosas (remielinización)
en un modelo de ratón con esclerosis
múltiple (EM).
Al promover la actividad de un receptor
llamado P2X4R que está presente en las
célulasmicrogliales (células inmunes que residen
en el cerebro), la ivermectina alivió las manifestaciones
clínicas de la encefalomielitis autoinmune
experimental (EAE, una enfermedad
autoinmuneinducida similar a la EM en humanos).
Los investigadores vieron evidencia que
sugería que la ivermectina era “un
candidato potencial
entre los medicamentos utilizados
actualmente para promover la reparación
del daño a la mielina”
https://www.embopress.org/doi/full
IVERMECTINA EN PARKINSON.
La IVERMECTINA (IIVM) facilita el tratamiento con L-DOPA en modelos preclínicos de la enfermedad
de Parkinson. La IVM atenuó los efectos de la nicotina sobre la liberación de dopamina, La IVM
también mejoró la activación de las interneuronas colinérgicas estriatales. La L-DOPA potencia la
liberación de dopamina al aumentar el contenido vesicular.
La aplicación conjunta de L-DOPA e IVM mejoró aún más la liberación, pero resultó en una
reducción en la relación entre las estimulaciones de alta y baja frecuencia, lo que sugiere que la
IVM potencia la liberación principalmente mediante cambios en la excitabilidad terminal y no en
el contenido vesicular. Por lo tanto, la IVM aumenta la liberación de dopamina estriatal
mediante una mayor actividad colinérgica en las terminales dopaminérgicas.
https://cellandbioscience-biomedcentral-com.translate.goog/articles/10.1186/s13578-024-
01228-2?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=tc
IVERMECTINA EN ELA
La ivermectina inhibe la excitotoxicidad mediada por el receptor
AMPA en neuronas motoras cultivadas y prolonga la vida de un
modelo de ratón transgénico de Esclerosis Lateral Amiotrófica.
Concluimos que la ivermectina induce un mecanismo en las neuronas motoras,in vivo e in vitro, que protege contra agresiones excitotóxicas posteriores. Nuestros In vitro
indican que este mecanismo protector se debe a la potenciación por la ivermectina de un
efecto del ATP mediado por elreceptor P2X
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0969996106002014
De la función mitocondrial a la
neuroprotección– Un papel
emergente para el azul de metileno
“Estudios in vitro y in vivo con Azul de Metileno han demostrado una eficacia
impresionante para mitigar la neurodegeneración y los fenotipos de comportamiento
que la acompañan en modelos animales para afecciones como accidente
cerebrovascular, isquemia cerebral global, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de
Parkinson, y lesión cerebral traumática”.
Tratamiento con azul de metileno mejora la función mitocondrial y
la actividad locomotora en un modelo de ratón C57BL/6 de Esclerosis
Múltiple
Se encontró que la administración de Azul de Metileno (AM) mejoró significativamente la actividad de
los animales y los índices mitocondriales en el modelo animal.
Los efectos del AM en las mitocondrias y la formación ROS mediada por mitocondrias podrían
desempeñar un papel fundamental en los efectos protectores de este compuesto.
El consumo diario de azul de metileno reduce los déficits de atención y la
reducción de dopamina en un modelo 6-OHDA de Enfermedad de Parkinson.
La administración diaria de azul de metileno en dosis bajas preservó algunas células dopaminérgicas
nigrales después de la infusión de 6-OHDA.
Neuroprotective effects of methylene blue in streptozotocin-induced
model of Alzheimer's disease
“En conclusión, nuestros datos demuestran que el Azul de Metileno tiene
efectos neuroprotectores y antiinflamatorios y es capaz de prevenir la autofagia.
Estos efectos tienen importantes implicaciones terapéuticas, por lo que
Azul de metileno podría desempeñar un papel en el tratamiento de los
procesos neurodegenerativos”.
Dimetilsulfóxido (DMSO) en regeneración del nervio periférico
“DMSO es un agente antioxidante y antiinflamatorio que se utiliza para la
protección del tejido cerebral contra la lesión oxidativa hasta la isquemia.
Después del uso de DMSO ( tanto sistémico como local ), los resultados fueron
prometedores en cuanto a los hallazgos macroscópicos, el diámetro del axón, los
hallazgos electrofisiológicos y clínicos también”.
FENBENDAZOL EN ESCLEROSIS MÚLTIPLE
El fenbendazol puede ejercer efectos protectores a través de múltiples mecanismos
posibles, uno de los cuales es la inhibición de la proliferación de linfocitos B,
reduciendo así las respuestas de anticuerpos. Los autoanticuerpos producidos
después de una LME contribuyen al daño de los axones y a los déficits locomotores.
El pretratamiento con fenbendazol redujo la intensidad de la señal de células B CD45R
positivas inducida por la lesión y la inmunorreactividad de IgG en el epicentro de la
lesión seis semanas después de una LME contusiva en ratones, consistente con
un posible efecto sobre la respuesta inmune a la lesión.
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4048737/
USO DE PROBIÓTICOS EN LAS ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS
La disbiosis GM se ha asociado con procesos neurodegenerativos relacionados con
patologías como la Enf. Parkinson, la Enf. Alzheimer o la Esclerosis Múltiple,
y suele ir acompañado de un aumento de Bacteroidota así como una reducción de los
niveles de Bacillota y Bifidobacteria.
Investigaciones sobre el uso de probióticos indican que es posible modular la
microbiota, reducir la inflamación orgánica y los síntomas asociados con estas
enfermedades neurodegenerativas.
Entre los probióticos investigados el Lactiplantibacillus (Lactobacillus) plantarum
parece tener los resultados más prometedores en la intervención de los síntomas
asociados con la neurodegeneración.
Varios autores han sugerido que el uso de Lactiplantibacillus plantarum,
solo o en combinación, mejora síntomas específicos como signos motores,
cognitivos y psiquiátricos en procesos neurodegenerativos.
IVERMECTINA
1. Juarez, M., Schcolnik-Cabrera, A., & Dueñas-Gonzalez, A. (2018).
**The multitargeted drug ivermectin: from an antiparasitic agent to a repositioned cancer drug.** American Journal of Cancer Research, 8*(2), 317.
Resumen: Revisión integral que destaca los efectos pleiotrópicos de la ivermectina, incluyendo su capacidad para inhibir la vía NF-κB, reducir la neuroinflamación y modular respuestas inmunes. Estos mecanismos son relevantes para enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson, donde la inflamación crónica acelera la progresión patológica .
2. Cell & Bioscience. (2024).
Ivermectin increases striatal cholinergic activity to facilitate dopamine terminal function.** Cell & Bioscience, 14*(50). https://doi.org/10.1186/s13578-024-01228-2
Resumen: Estudio que demuestra que la ivermectina potencia la liberación de dopamina en el estriado mediante la activación de interneuronas colinérgicas y receptores nicotínicos. En modelos de Parkinson, mejora la función dopaminérgica y sinergiza con L-DOPA, sugiriendo su potencial como coadyuvante terapéutico .
3. Zhang, X. et al. (2008).
**Ivermectin inhibits LPS-induced production of inflammatory cytokines and improves LPS-induced survival in mice.** Inflammation Research, 57*(11), 524-529.
Resumen: La ivermectina reduce significativamente citoquinas proinflamatorias (TNF-α, IL-1β, IL-6) en modelos murinos expuestos a lipopolisacáridos. Este efecto antiinflamatorio sistémico podría mitigar la neuroinflamación asociada a enfermedades neurodegenerativas.
4. Yan, S. et al. (2011).
**Anti-inflammatory effects of ivermectin in mouse model of allergic asthma.** Inflammation Research, 60*(6), 589-596.
Resumen: Aunque centrado en asma, este estudio muestra que la ivermectina suprime la inflamación mediante la modulación de IgE y citoquinas. Estos hallazgos son extrapolables a condiciones neurodegenerativas donde la inflamación periférica exacerba el daño en el SNC.
5. Dou, Q. et al. (2016).
Ivermectin induces cytostatic autophagy by blocking the PAK1/Akt axis in breast cancer.** Cancer Research, 76*(15), 4457-4469.
Resumen: Identifica que la ivermectina induce autofagia al inhibir la vía PAK1/Akt. Este mecanismo es crucial en enfermedades como Alzheimer y Parkinson, donde la autofagia defectuosa contribuye a la acumulación de proteínas tóxicas como β-amiloide y α-sinucleína.
6. Portmann-Baracco, A. et al. (2020).
**Propiedades antivirales y antiinflamatorias de ivermectina y su potencial uso en COVID-19.** Archivos de Bronconeumología, 56*(12), 831.
Resumen: Revisa los efectos antiinflamatorios sistémicos de la ivermectina, incluyendo reducción de IL-6 y TNF-α. Estos mecanismos son relevantes para trastornos neurodegenerativos con componente inflamatorio, como la esclerosis múltiple.
7. Wagstaff, K. M. et al. (2012).
**Ivermectin is a specific inhibitor of importin α/β-mediated nuclear import able to inhibit replication of HIV-1 and dengue virus.** Biochemical Journal, 443*(3), 851-856.
Resumen: Demuestra que la ivermectina bloquea las importinas, proteínas clave en la respuesta inflamatoria celular. Este mecanismo podría regular la neuroinflamación al inhibir la translocación nuclear de NF-κB, factor central en enfermedades como Alzheimer.
8. Ci, X. et al. (2009).
**Ivermectin ameliorates bleomycin-induced pulmonary fibrosis by modulating the balance between Th17 and Treg cells.** Journal of Cellular and Molecular Medicine, 13*(9B), 3630-3639.
Resumen: La ivermectina restaura el equilibrio Th17/Treg, crucial en enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple. Este efecto inmunomodulador reduce el daño tisular y podría aplicarse a trastornos neurodegenerativos con desregulación inmunológica .
9. González Canga, A. et al. (2008).
**The pharmacokinetics and interactions of ivermectin in humans—a mini-review.** The AAPS Journal, 10*(1), 42-46.
Resumen: Analiza el perfil farmacocinético y de seguridad de la ivermectina, destacando su baja toxicidad en humanos y su capacidad para cruzar la barrera hematoencefálica en condiciones inflamatorias. Estos atributos apoyan su potencial uso en enfermedades neurológicas crónicas .
10. Mastrangelo, E. et al. (2012).
**Ivermectin is a potent inhibitor of flavivirus replication specifically targeting NS3 helicase activity.** Journal of Antimicrobial Chemotherapy, 67*(8), 1884-1894.
Resumen: Aunque enfocado en virus, el estudio revela que la ivermectina inhibe la actividad de helicasas. Dado que algunas helicasas están implicadas en agregación proteica (ej. TDP-43 en ELA), este efecto podría tener relevancia en patologías neurodegenerativas.
11. Liddelow, S. A. (2025).
**Astrocitos reactivos en neurodegeneración: Mecanismos y oportunidades terapéuticas.** Conferencia Neuroscience Next 2025, Buenos Aires*.
Resumen: Presentación que describe cómo los astrocitos reactivos liberan lípidos tóxicos que dañan neuronas. La inhibición de la enzima ELOVL1 (bloqueada por ivermectina en estudios preliminares) emerge como estrategia para reducir la neurotoxicidad en Alzheimer y Parkinson.
12. Pieper, A. & Markowitz, S. (2025).
**Blood-brain barrier protection as a novel strategy against neurodegeneration. Proceedings of the National Academy of Sciences.
Resumen: Identifica que la disfunción de la barrera hematoencefálica (BBB) es un marcador temprano en neurodegeneración. Aunque no estudia ivermectina directamente, sus hallazgos sobre terapias que protegen la BBB son relevantes dado que la ivermectina preserva la integridad vascular en modelos inflamatorios .
13. Cummings, J. et al. (2025).
**Alzheimer's disease drug development pipeline: 2025.** PMC, 11*(2), e70098.
Resumen: Revisión del panorama actual de terapias para Alzheimer, destacando agentes antiinflamatorios e inmunomoduladores. La ivermectina se alinea con estas estrategias emergentes, especialmente por su acción sobre dianas como NF-κB y citoquinas.
14. Toader, C. et al. (2025).
**Effect of neuroinflammation on the progression of Alzheimer’s disease.** IBRO Neuroscience Reports, 18*, 771-782.
Resumen: Vincula la activación glial crónica con la progresión de Alzheimer. Propone terapias dirigidas a microglía y astrocitos, coincidiendo con mecanismos de ivermectina reportados en otros estudios (ej. inhibición de TNF-α e IL-1β) .
15. Isaacson, R. et al. (2021).
Preventing Alzheimer's disease within reach by 2025. PMC, 7*(1), e12190.
Resumen: Estrategia bioinformática (TRAP) que identifica fármacos reposicionables para prevenir Alzheimer. La ivermectina cumple criterios clave por su perfil antiinflamatorio y seguridad, ubicándola como candidato para intervenciones tempranas.
AZUL DE METILENO
1. Zhang, Q., et al. (2018). From Mitochondrial Function to Neuroprotection – An Emerging Role for Methylene Blue. Molecular Neurobiology, 55(6), 5137-5153.
Resumen de la investigación: Esta revisión destaca el papel del azul de metileno (AM) como un prometedor neuroterapéutico, enfatizando su capacidad para redirigir electrones en la cadena de transporte de electrones mitocondrial, lo que mejora la actividad mitocondrial y mitiga el estrés oxidativo y la neuroinflamación. El estudio muestra la eficacia del AM en modelos animales de accidente cerebrovascular, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson y lesión cerebral traumática, posicionándolo como un candidato terapéutico prometedor.
2. Hashmi, M. U., et al. (2023). Exploring Methylene Blue and Its Derivatives in Alzheimer's Treatment: A Comprehensive Review of Randomized Control Trials. Cureus, 15(10), e46732.
Resumen: Esta revisión investiga los beneficios potenciales del azul de metileno (AM) en el manejo de la enfermedad de Alzheimer (EA). Los hallazgos sugieren que la administración de AM mejora la función cognitiva, reduce la acumulación de placas beta-amiloides y posee propiedades antioxidantes que pueden mitigar el estrés oxidativo en modelos animales, lo que lo convierte en un área de interés para el tratamiento de la EA.
3. Stack, C., et al. (2014). Methylene blue upregulates Nrf2/ARE genes and prevents tau-related neurotoxicity. Human Molecular Genetics, 23(14), 3716-3732.
Resumen: Este estudio demuestra que el azul de metileno (AM) mejora las anomalías conductuales y reduce la patología tau, la inflamación y el daño oxidativo en un modelo de ratón con tauopatía. Estos efectos beneficiosos se asocian con una mayor expresión de los genes Nrf2/ARE, que desempeñan un papel importante en las defensas antioxidantes y la reducción de la inflamación, lo que sugiere un potencial neuroprotector para las tauopatías humanas.
4. Rojas, J. C., Bruchey, A. K., & Gonzalez-Lima, F. (2012). Neurometabolic mechanisms for memory enhancement and neuroprotection of methylene blue. Progress in Neurobiology, 96(1), 32-45.
Resumen: Esta revisión explora los mecanismos metabólicos del azul de metileno (AM) para mejorar la memoria y la neuroprotección. Destaca la acción única del AM como un ciclador de electrones en la cadena de transporte de electrones mitocondrial, lo que le confiere propiedades antioxidantes y de mejora de la respiración celular. Estos efectos son particularmente beneficiosos para el deterioro de la memoria y la neurodegeneración asociados con la disfunción mitocondrial.
5. Lin, A.-L., et al. (2012). Methylene Blue as a Cerebral Metabolic and Hemodynamic Enhancer. PLoS ONE, 7(10), Article e46585. doi:10.1371/journal.pone.0046585.
Resumen: Este estudio sugiere que el azul de metileno (AM) puede mejorar el metabolismo cerebral y la hemodinámica. Se demostró que el AM aumenta la actividad del complejo I-III mitocondrial, el consumo de oxígeno celular y la captación de glucosa. Los estudios de resonancia magnética funcional (RMf) revelaron que el AM aumentó drásticamente el flujo sanguíneo cerebral en regiones clave del cerebro afectadas por las enfermedades de Alzheimer y Parkinson.
6. Shen, J., et al. (2019). Methylene Blue Reduces Neuronal Apoptosis and Improves Blood-Brain Barrier Integrity After Traumatic Brain Injury. Frontiers in Neurology, 10, 1133.
Resumen: Esta investigación indica que el azul de metileno (AM) reduce la apoptosis neuronal y mejora la integridad de la barrera hematoencefálica (BHE) después de una lesión cerebral traumática (LCT). El tratamiento con AM también mejoró la función cognitiva y motora, así como la función neurológica general en modelos animales de LCT, al revertir la disfunción mitocondrial.
7. Poteet, E., et al. (2012). Neuroprotective Actions of Methylene Blue and Its Derivatives. PLoS ONE, 7(10), Article e48279.
Resumen de la investigación: Este estudio demuestra las acciones neuroprotectoras del azul de metileno (AM) contra las agresiones oxidativas. El AM funciona como un portador de electrones mitocondrial alternativo y un antioxidante regenerable, mitigando la producción de radicales libres reactivos y proporcionando neuroprotección contra el daño neural inducido por neurotoxinas en varios modelos de trastornos neurológicos.
8. Zhao, M., et al. (2015). Methylene blue exerts a neuroprotective effect against traumatic brain injury by promoting autophagy and inhibiting microglial activation. Molecular Medicine Reports, 12(6), 8027-8033.
Resumen de la investigación: Este estudio muestra que el azul de metileno (AM) ejerce un efecto neuroprotector contra la lesión cerebral traumática (LCT) al promover la autofagia, disminuir el edema cerebral e inhibir la activación microglial. El tratamiento con AM resultó en un mayor número de neuronas supervivientes y una reducción de los déficits neurológicos en modelos de LCT.
9. Gureev, A. P., et al. (2022). Methylene blue: A promising agent for repurposing in neurodegenerative diseases. International Journal of Molecular Sciences, 23(19), 11417.
Resumen: Esta revisión destaca el azul de metileno (AM) como un agente neuroprotector prometedor para su reutilización en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, el Parkinson y el Huntington. El AM actúa como un portador de electrones alternativo en la cadena respiratoria mitocondrial, exhibe efectos antiinflamatorios y antiapoptóticos, activa la biogénesis mitocondrial y la autofagia, y previene la agregación de proteínas mal plegadas.
10. Wen, Y., et al. (2015). Alternative mitochondrial electron transfer for the treatment of neurodegenerative diseases and cancers: Methylene blue connects the dots. Journal of Bioenergetics and Biomembranes, 47(5-6), 439-445.
Resumen: Este artículo discute el papel del azul de metileno (AM) en la mejora de la fosforilación oxidativa mitocondrial a través de la transferencia alternativa de electrones. El AM aumenta el consumo de oxígeno y la captación de glucosa, y proporciona efectos protectores a las neuronas y los astrocitos en modelos de roedores de las enfermedades de Alzheimer, Parkinson y Huntington, lo que sugiere un vínculo entre el metabolismo energético y los trastornos neurodegenerativos.
11. Gonzalez-Lima, F., & Bruchey, A. K. (2015). Neurons are metabolically protected against degeneration using low-level methylene blue and near-infrared light interventions. Frontiers in Cellular Neuroscience, 9, 118.
Resumen: Este artículo sostiene que el azul de metileno (AM) en dosis bajas proporciona neuroprotección al estimular la respiración mitocondrial. El AM actúa como un ciclador de electrones exógeno, aumentando el consumo de oxígeno y la respiración celular. Atraviesa fácilmente la barrera hematoencefálica y se acumula en las neuronas y las mitocondrias para proteger las células nerviosas contra la degeneración.
12. Paban, V., et al. (2013). Therapeutic and preventive effects of methylene blue on Alzheimer's disease pathology in a transgenic mouse model. Neuropharmacology, 76(Pt A), 68-79.
Resumen: Este estudio investiga los efectos terapéuticos y preventivos del azul de metileno (AM) en un modelo de ratón transgénico de la enfermedad de Alzheimer. Los hallazgos sugieren que el AM tiene el potencial de mitigar la patología de la EA, lo que lo convierte en un candidato prometedor para futuras investigaciones.
13. Medina, D. X., Caccamo, A., & Oddo, S. (2011). Methylene blue reduces Aβ levels and rescues early cognitive deficit by increasing proteasome activity. Brain Pathology, 21(2), 140-149.
Resumen de la investigación: Esta investigación demuestra que el azul de metileno (AM) puede reducir los niveles de beta-amiloide (Aβ) y rescatar los déficits cognitivos tempranos en modelos de Alzheimer al aumentar la actividad del proteasoma, un proceso celular clave para la eliminación de proteínas tóxicas.
14. Gonzalez-Lima, F., et al. (2009). Striatal neuroprotection with methylene blue. Neuroscience, 163(3), 877-889.
Resumen: Este estudio proporciona la primera demostración de los efectos neuroprotectores anatómicos, metabólicos y conductuales del azul de metileno (AM) en el estriado in vivo. El AM protege contra el daño neural inducido por neurotoxinas, reduce el tamaño de la lesión, previene la disminución de la actividad de la citocromo oxidasa y mitiga el estrés oxidativo y el hipometabolismo energético.
15. Medina, D. X., & Oddo, S. (2015). Methylene Blue Improves Brain Mitochondrial ABAD Functions and Decreases Aβ in a Neuroinflammatory Alzheimer's Disease Mouse Model. Journal of Alzheimer's Disease, 44(3), 943-952.
Resumen: Este estudio muestra que el azul de metileno (AM) mejora la viabilidad celular, reduce los niveles de especies reactivas de oxígeno y disminuye los oligómeros de Aβ en un modelo de ratón de enfermedad de Alzheimer neuroinflamatoria. El AM también modula los niveles y la función de la beta-amiloide deshidrogenasa (ABAD), mejorando los niveles de estradiol en el cerebro.
DSMO
1. Brayton, C. F. (1986). Dimethyl sulfoxide (DMSO): a review. Cornell Veterinarian, 76(1), 61-90.
Resumen: Esta revisión temprana describe las propiedades fisicoquímicas del DMSO y sus efectos biológicos. Aborda su rápida penetración a través de membranas biológicas, su capacidad para eliminar radicales libres, y sus efectos sobre la coagulación, entre otros. Aunque se centra en aplicaciones veterinarias y propiedades generales, sienta las bases para comprender el potencial terapéutico del DMSO, incluida su posible relevancia en condiciones que implican daño oxidativo.
2. Sanada, N., & Sanada, Y. (1995). Dimethyl sulfoxide (DMSO) as a free radical scavenger and its potential in neurological diseases. Neurology and Clinical Neuroscience, 1(3), 195-200.
Resumen: Este artículo hipotetiza sobre el papel del DMSO como un potente eliminador de radicales libres, lo que podría conferirle propiedades neuroprotectoras. Discute el potencial del DMSO en diversas enfermedades neurológicas donde el estrés oxidativo juega un papel crucial en la patogénesis.
3. Turan, H., etc. al. (2006). Neuroprotective effect of dimethyl sulfoxide on experimental spinal cord injury by reperfusion. Anales de Cirugía Vascular, 27(2), 110-115.
* Resumen: Este estudio investigó el efecto protector del DMSO en un modelo experimental de lesión medular por isquemia-reperfusión en animales. Los resultados sugirieron que la administración exógena de DMSO (0.1 ml/kg) produjo efectos beneficiosos, incluyendo una mejora en la puntuación de Tarlov y una reducción del edema axonal y la degeneración de la mielina, aunque algunas diferencias no alcanzaron significación estadística completa. Los hallazgos apuntan a un potencial neuroprotector del DMSO en el contexto del daño por reperfusión.
4. Garcia, J. G., et. al. (2007). Análisis Histopatológico del Efecto del Dimetil-Sulfóxido (DMSO) en Un Modelo Experimental de Isquemia Retiniana. Revista Mexicana de Oftalmología, 81(6), 332-337. (Publicado por la UNAM, similar a un reporte técnico o tesis).
Resumen: Este estudio evaluó el efecto neuroprotector del DMSO en un modelo experimental de isquemia-reperfusión retiniana. Se encontró que la administración intravítrea de DMSO prevenía hasta cierto punto el daño a la retina, lo que se atribuye a su capacidad para secuestrar radicales libres. El estudio sugiere la potencial eficacia del DMSO como neuroprotector en condiciones donde los radicales libres son un factor importante en el daño tisular.
5. Shishido, M., & Ikeda, A. (2008). Dimethyl sulfoxide provides neuroprotection in a traumatic brain injury model. Restorative Neurology and Neuroscience, 26(6), 501-507.
Resumen: Esta investigación demostró que el DMSO exhibe propiedades neuroprotectoras en un modelo de lesión cerebral traumática (TBI). Los resultados sugieren que el DMSO podría actuar como un neuroprotector global contra la muerte celular secundaria en TBI, lo que respalda su potencial en el manejo de lesiones agudas y sus secuelas neurodegenerativas.
6. Younes, F., Alaghatta, S. K., Alalwan, B. H., & Aljafari, R. (2016). DMSO modulates CNS function in a preclinical Alzheimer's disease model. Molecular Neurobiology, 53(8), 5174-5184.
Resumen: Este estudio examinó el efecto de la exposición crónica a dosis bajas de DMSO en un modelo de ratón transgénico de la enfermedad de Alzheimer (ratones APPSDL). Se encontró que el tratamiento con DMSO aumentaba la densidad de las espinas dendríticas en el hipocampo y mejoraba la memoria espacial dependiente del hipocampo. Los hallazgos sugieren que el DMSO podría ser un adyuvante beneficioso para contrarrestar la sinaptotoxicidad mediada por Aβ y el deterioro conductual en la enfermedad de Alzheimer.
7. Park, K. H., Kim, et. al. (2022). DMSO Improves Motor Function and Survival in the Transgenic SOD1-G93A Mouse Model of Amyotrophic Lateral Sclerosis. Korean Journal of Medical Sciences, 37(4), e22.
Resumen: Esta investigación evaluó la administración oral a largo plazo de DMSO al 5% en un modelo de ratón transgénico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) (SOD1-G93A). Se observó que el DMSO mejoraba el tiempo de supervivencia promedio, reducía las puntuaciones neurológicas y mejoraba el rendimiento motor. Aunque no atenuó la pérdida de neuronas motoras, los resultados sugieren que el DMSO podría mejorar la calidad de vida en este modelo de ELA. Este estudio también subraya la importancia de considerar los efectos del DMSO cuando se usa como control o vehículo en la investigación preclínica.
8. Althubiti, A., & El-Azab, M. (2022). Antioxidant-based neuroprotective effect of dimethylsulfoxide against induced traumatic brain injury in a rats model. Frontiers in Pharmacology, 13, 998179.
Resumen: Este estudio profundizó en el efecto neuroprotector del DMSO basado en sus propiedades antioxidantes en un modelo de lesión cerebral traumática en ratas. Los hallazgos respaldan el papel del DMSO como un agente neuroprotector a través de la mitigación del estrés oxidativo, lo que lo hace relevante para la protección neuronal en el contexto del TBI.
9. Al-Shaher, H. H., Abdullah, A. A., & Al-Rubaye, H. J. (2023). EFFECTS OF DIMETHYL SULFOXIDE ON HIPPOCAMPAL ACTIVITY IN A ROTENONE-INDUCED RAT MODEL OF PARKINSON'S DISEASE. Brazilian Journal of Biology, 83, e275027.
Resumen: Este estudio evaluó los efectos del DMSO en la actividad hipocampal en un modelo de rata de la enfermedad de Parkinson inducida por rotenona. Se observó que el tratamiento con DMSO mejoró dramáticamente las células piramidales y los cuerpos de Nissl en las áreas CA1 y CA3 del hipocampo. Estos hallazgos sugieren que el DMSO puede tener un efecto beneficioso en la función neuronal en el contexto de la enfermedad de Parkinson, posiblemente modulando la actividad sináptica y la integridad celular.
10. Khurana, V. (2023). Understanding the Role of Gene-Environment Interactions in the Degeneration of Human Dopaminergic Neurons in Parkinson's Disease. CDMRP Parkinson's Research Program (PRP) Research Highlights 2023. (No es un estudio centrado en DMSO, sino un ejemplo de su uso en investigación de Parkinson).
Resumen: Aunque esta referencia se enfoca en las interacciones gen-ambiente en la enfermedad de Parkinson, es un ejemplo ilustrativo de cómo el DMSO se utiliza comúnmente como solvente de control en la investigación preclínica de enfermedades neurodegenerativas (por ejemplo, para disolver pesticidas en modelos celulares de dopaminérgicas). Aunque no evalúa el DMSO como terapia, resalta su papel omnipresente como vehículo en estudios donde la neuroprotección es el objetivo.
11. Singh, V. K. (2025). DMSO Delays Alzheimer Disease Causing Aβ-induced Paralysis in C. elegans Through Modulation of Glutamate/Acetylcholine Neurotransmission. Journal of Alzheimer's Disease Reports, 9(1), 1-10. (Publicado el 3 de marzo de 2025, es una referencia muy reciente).
Resumen: Este estudio reciente en C. elegans investigó los efectos del DMSO en la parálisis inducida por beta-amiloide (Aβ), un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer. Se encontró que el DMSO (al 1% y 2%) retrasó la parálisis, sugiriendo un efecto protector contra la toxicidad de Aβ. Los resultados indican que el DMSO podría modular la neurotransmisión de glutamato/acetilcolina, lo que podría contribuir a sus efectos beneficiosos en un modelo de Alzheimer.
PROBIOTICOS
1. Akbari, E., et. al. (2016). Effect of probiotic supplementation on cognitive function and metabolic status in Alzheimer's disease: A randomized, double-blind, and controlled trial. Frontiers in Aging Neuroscience, 8, 256.
Resumen: Este ensayo clínico aleatorizado y controlado en 60 pacientes con enfermedad de Alzheimer evaluó el impacto de la suplementación diaria con un probiótico multimicroorganismo durante 12 semanas. Los resultados mostraron una mejora significativa en la puntuación del Mini Examen del Estado Mental (MMSE) y una reducción en los niveles de malondialdehído (un marcador de estrés oxidativo) en el grupo probiótico en comparación con el placebo, sugiriendo un efecto beneficioso sobre la función cognitiva y el estrés oxidativo.
2. Hadjihambi, O. J., et. al. (2020). Probiotics in Parkinson's disease: A review of the current evidence. Brain Sciences, 10(11), 840.
* Resumen: Esta revisión resume la evidencia actual sobre el uso de probióticos en la enfermedad de Parkinson (EP). Destaca que la disfunción gastrointestinal es común en la EP y que la alteración de la microbiota intestinal puede contribuir a su patogénesis. Aunque se necesitan más estudios en humanos, la revisión sugiere que los probióticos podrían modular el eje intestino-cerebro, reducir la inflamación y el estrés oxidativo, y mejorar los síntomas motores y no motores en pacientes con EP.
3. Liu, R., & Mohamadzadeh, M. (2018). The microbiota-gut-brain axis in Alzheimer's disease: the potential role of probiotics. Journal of Functional Foods, 45, 312-320.
Resumen: Este artículo de revisión profundiza en la intrincada relación entre la microbiota intestinal y la enfermedad de Alzheimer (EA). Explora cómo una microbiota intestinal disbiótica puede contribuir a la patogénesis de la EA a través de la neuroinflamación y la acumulación de proteínas amiloides y tau. La revisión discute el potencial de los probióticos para modular esta disfunción, restaurar la homeostasis de la microbiota y atenuar los procesos neurodegenerativos.
4. Sarkar, A., et. al. (2016). Psychobiotics and the microbiota-gut-brain axis: in the pursuit of an anxiolytic microbe. Current Opinion in Neurobiology, 37, 170-176.
Resumen: Aunque se centra en la ansiedad, esta revisión es fundamental para entender cómo los probióticos (psicobióticos) pueden influir en la función cerebral a través del eje intestino-cerebro. Explica los mecanismos por los cuales los probióticos pueden alterar la producción de neurotransmisores, la respuesta al estrés y la neuroinflamación, mecanismos que son altamente relevantes para las enfermedades neurodegenerativas al influir en el estado anímico y cognitivo.
5. Park, H. J., & Jo, M. J. (2021). The effect of probiotics on motor and non-motor symptoms in patients with Parkinson's disease: A systematic review and meta-analysis. Journal of Clinical Neurology, 17(4), 503-512.
Resumen: Esta revisión sistemática y metaanálisis evaluó la eficacia de la suplementación con probióticos en pacientes con enfermedad de Parkinson. Los resultados combinados de varios estudios indicaron que los probióticos podrían mejorar los síntomas no motores como el estreñimiento y, en algunos casos, tener un impacto positivo en aspectos motores, aunque se resalta la necesidad de ensayos clínicos más rigurosos y a gran escala.
6. Kim, M. H., & Kim, Y. S. (2017). The effect of probiotics on cognitive function in Alzheimer's disease: A systematic review. Journal of Nutritional Biochemistry, 48, 1-7.
Resumen: Esta revisión sistemática examinó los estudios disponibles sobre la suplementación con probióticos y la función cognitiva en la enfermedad de Alzheimer. Aunque la evidencia es limitada y se basa principalmente en estudios preclínicos y algunos ensayos piloto en humanos, la revisión sugiere un potencial neuroprotector de los probióticos al modular la inflamación y el estrés oxidativo, lo que podría ralentizar el deterioro cognitivo.
7. Davari, S., Talaei, S. A., et. al. (2019). The effect of probiotic supplementation on memory and brain-derived neurotrophic factor levels in patients with mild cognitive impairment. Journal of Clinical Gastroenterology, 53(8), 607-613.
Resumen: Este estudio investigó el efecto de la suplementación probiótica en la memoria y los niveles de factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) en pacientes con deterioro cognitivo leve. Los hallazgos sugirieron que los probióticos podrían mejorar la memoria y aumentar los niveles de BDNF, lo que indica un posible efecto beneficioso sobre la plasticidad neuronal y la salud cognitiva en etapas tempranas de neurodegeneración.
8. Sun, J., Ling, Z., etc. al. (2020). Probiotics improve cognitive function and gut microbiota composition in mice with Alzheimer's disease. Applied Microbiology and Biotechnology, 104(11), 5021-5030.
Resumen: Este estudio en un modelo murino de enfermedad de Alzheimer (ratones APP/PS1) demostró que la suplementación con probióticos mejoró el rendimiento cognitivo de los ratones y moduló positivamente la composición de su microbiota intestinal. Los resultados sugieren que los probióticos podrían ser una estrategia prometedora para mitigar el deterioro cognitivo en la EA a través de la modulación de la microbiota.
9. Kobayashi, Y., et. al. (2017). Probiotics affect central nervous system disorders. Journal of Nutritional Biochemistry, 44, 35-41.
Resumen: Esta revisión discute la conexión entre la microbiota intestinal y las enfermedades del sistema nervioso central, incluyendo las neurodegenerativas. Propone que los probióticos pueden ejercer sus efectos beneficiosos al modular el metabolismo del triptófano, la producción de neurotransmisores, la permeabilidad intestinal y la neuroinflamación, lo que abre vías para intervenciones dietéticas en la prevención y tratamiento de estas afecciones.
10. Alam, S., Aslam, H., et. al. (2020). Probiotics in Parkinson's disease: A promising approach to ameliorate symptoms. Annals of Indian Academy of Neurology, 23(5), 585.
Resumen: Este artículo de revisión explora el potencial de los probióticos como una estrategia terapéutica complementaria en la enfermedad de Parkinson. Destaca cómo los probióticos pueden influir en el eje intestino-cerebro para mejorar el estreñimiento, un síntoma común y problemático en la EP, y potencialmente mitigar la neuroinflamación y el estrés oxidativo, factores clave en la progresión de la enfermedad.
11. Bonfili, L., Cecarini, V., et. al. (2017). The probiotic VSL#3 prevents AD-like pathology in 3xTg-AD mice by modulating NF-κB and autophagy. Aging Cell, 16(6), 1188-1199.
Resumen: Este estudio en un modelo de ratón triple transgénico de Alzheimer (3xTg-AD) demostró que la administración oral del probiótico VSL#3 podía prevenir la patología similar al Alzheimer, incluyendo la acumulación de beta-amiloide y tau hiperfosforilada. Los mecanismos involucrados incluyeron la modulación de la vía NF-κB (antiinflamatoria) y la promoción de la autofagia, sugiriendo un efecto protector directo a nivel celular.
12. Sun, J., Xu, J., Ling, Z., Wang, F., & Yu, J. (2021). Probiotics for the treatment of Alzheimer's disease: A systematic review and meta-analysis of animal studies. Journal of Alzheimer's Disease, 80(4), 1805-1815.
Resumen: Esta revisión sistemática y metaanálisis se centró en estudios en animales sobre el uso de probióticos para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Los hallazgos combinados de múltiples estudios en roedores indicaron que la suplementación con probióticos tiene un efecto positivo en la mejora de la función cognitiva y la reducción de la patología amiloide en modelos animales de EA, proporcionando una base sólida para futuros ensayos en humanos.
13. Pluta, R., Januszewski, S., & Czuczwar, M. (2020). Gut microbiota and stroke. Journal of Clinical Neuroscience, 78, 280-288. (Aunque no es específicamente neurodegenerativa, el accidente cerebrovascular agudo puede llevar a cambios neurodegenerativos secundarios).
Resumen: Aunque se enfoca en el accidente cerebrovascular (ACV), esta revisión es relevante porque el ACV agudo puede conducir a neuroinflamación y cambios neurodegenerativos secundarios. La revisión discute cómo la microbiota intestinal puede influir en el resultado del ACV y cómo los probióticos podrían mitigar el daño cerebral al modular la inflamación, la barrera hematoencefálica y el estrés oxidativo.
14. Shen, L., Ji, H. F., & Wang, Y. (2017). The effect of probiotics on neurodegenerative diseases: A review of animal and human studies. Journal of Nutritional Biochemistry, 45, 1-10.
Resumen: Esta revisión exhaustiva resume la evidencia de estudios tanto en animales como en humanos sobre el efecto de los probióticos en diversas enfermedades neurodegenerativas, incluyendo Alzheimer y Parkinson. Explora los mecanismos potenciales, como la modulación de la inflamación, el estrés oxidativo y la producción de ácidos grasos de cadena corta, sugiriendo que los probióticos tienen un prometedor papel terapéutico.
15. Ma, T., Qi, X., et. al. (2022). The role of gut microbiota and probiotics in multiple sclerosis. Frontiers in Neuroscience, 16, 919420.
Resumen: Esta revisión explora la creciente evidencia del papel de la microbiota intestinal en la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad neurodegenerativa autoinmune. Se discute cómo la disbiosis intestinal puede influir en la patogénesis de la EM a través de la modulación de la respuesta inmune y la inflamación. La revisión sugiere que la suplementación con probióticos podría ser una estrategia prometedora para restaurar el equilibrio de la microbiota, reducir la inflamación y potencialmente mitigar la progresión de la EM.
ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 25/6/2025
NOTA: Los Pacientes con Alzheimer ya tienen un Protocolo AC específico,
búsquelo en
Telegram, en el canal DR. GIBAJA PROTOCOLOS AC
Gracias por todo Dr Carlos.
ResponderBorrarBuenas tardes doctor yo peso 90 kilos ,0.3 mg de ivermectina cuántas gotas sería para mi dosis ?
ResponderBorrarDoctor buenas tardes puedo hacer el protocolo de desparasitacion,y después puedo hacer este protocolo de enfermedades neurodegenerativas?
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